Aparicio, que ocupa la alcaldía de Málaga desde las primeras elecciones autonómicas, se había caracterizado en los últimos mesespor su afán integrador, aunque desde el punto de vista de la renovación.

De esta manera, y para evitar que su figura fuera motivo de enfrentamiento entre 'renovadores' y 'guerristas' para ser incluido como delegado al congreso, Aparicio ni siquiera llegó a presentarse en la agrupación socialista de la barriada malagueña de El Palo en la elección de delegados al congreso provincial del pasado mes de enero, del que salieron elegidos los compromisarios al regional de este fin de semana.

Su inclusiónen la candidatura 'renovadora' y posterior elección como presidente ha merecido del portavoz socialista en el Parlamento andaluz, Enrique Linde, el calificativo de "estupefacción".