Guterres hace esas consideraciones en un mensaje con motivo del Día Internacional de la Preparación antes las Epidemias, que se celebra este sábado.

"Este importante día sirve para recordarnos que la resiliencia de las comunidades es fundamental para prevenir epidemias y pandemias y responder a ellas", indica Guterres en su mensaje, recogido por Servimedia, antes de añadir: "La mejor defensa no depende solo de la ciencia, sino también de que los sistemas de salud locales sean sólidos, de que los trabajadores de salud de primera línea reciban el respaldo necesario y de que los dirigentes locales estén bien preparados para guiar a su comunidad durante la crisis".

Guterres subraya que "no hay tiempo que perder" porque "sigue aumentando el peligro de que surjan otras epidemias y pandemias y se multiplican las crisis humanitarias".

"Para ayudar a las comunidades y los gobiernos a prevenir futuras pandemias y responder a ellas, los países trabajaron con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para formular el Acuerdo sobre Pandemias cuyo propósito es garantizar que, si se declara una pandemia, todas las personas del mundo tengan acceso equitativo a las vacunas, los tratamientos, el equipo, la información y los cuidados", recalca.

En este sentido, indica: "En cada pueblo, ciudad y centro de salud, es hora de impulsar las inversiones en sistemas comunitarios de detección, vigilancia, comunicación y contención. Cuando las comunidades están protegidas, todos estamos protegidos. Ayudemos a todas las comunidades a construir una base sólida tanto para la prevención como para la recuperación. Paremos las epidemias antes de que comiencen".

COVID-19

La Asamblea General de las Naciones Unidas estableció en diciembre de 2020 el 27 de diciembre como Día Internacional de la Preparación ante las Epidemias. Entonces, el mundo llevaba meses combatiendo la covid y la resolución de la ONU pretende concienciar sobre la importancia de la prevención de las epidemias y la preparación y la colaboración para darles respuesta.

Como demostró la covid-19, las principales enfermedades infecciosas y epidemias tienen repercusiones devastadoras en la vida de las personas, y causa estragos en el desarrollo social y económico a largo plazo.

Las crisis sanitarias mundiales amenazan con saturar los sistemas de salud ya sobrecargados, interrumpir las cadenas mundiales de suministro y destruir los medios de subsistencia de las personas, en particular de las mujeres y los niños, así como la economía de los países más pobres y vulnerables de una forma desproporcionada, según la ONU.

“Si no prestamos atención en el plano internacional, las futuras epidemias podrían ser más intensas y graves. Es fundamental concienciar al público, intercambiar información, conocimientos científicos y mejores prácticas, impartir educación de calidad e instituir programas de sensibilización sobre las epidemias en los planos local, nacional, regional y mundial, puesto que son medidas eficaces para prevenir y responder antes las epidemias”, apunta Naciones Unidas.

Según las ONU, en la pandemia se demostró que la cooperación internacional y el multilateralismo desempeñan un papel decisivo en la respuesta a las epidemias.