Guterres hizo estas consideraciones en un mensaje difundido con motivo del Día Meteorológico Mundial, que se celebra este sábado.

En su mensaje, recogido por Servimedia, Guterres apuntó que “nuestro clima está colapsando". "Las señales nunca han sido más claras. El último informe sobre el estado del clima global mostró que los récords climáticos se están rompiendo en todos los ámbitos”, comentó.

“En 2023 se registró un calor récord, niveles del mar récord, temperaturas superficiales del océano récord y hielo marino antártico en mínimos récord. El resultado son incendios, inundaciones y sequías en todo el mundo. Lo anormal es la nueva normalidad. Y el impacto humano es claro: vidas perdidas, medios de vida perdidos, economías trastornadas”, añadió.

“CONSTRUIR UN FUTURO”

Guterres resaltó que “el caos climático amenaza a todas las regiones, países y comunidades del planeta”. “Juntos debemos construir un futuro en el que nos hayamos adaptado mejor a las realidades de nuestro clima cambiante, limitando los daños cuando ocurren condiciones climáticas extremas, incluso protegiendo a todas las personas en la Tierra con un sistema de alerta temprana para 2027”.

Así, animó a “construir un futuro en el que los países en desarrollo han recibido justicia climática, reconociendo que han sido los que menos han hecho para causar la crisis”. A su juicio, hace falta "construir un futuro en el que hayamos puesto fin a nuestra adicción a los combustibles fósiles y hayamos limitado el aumento de la temperatura global a 1,5 grados, evitando lo peor del caos climático”.

“El G20 -los mayores emisores- debe liderar un cambio global de los combustibles fósiles a las energías renovables. Y los países desarrollados deben proporcionar financiación para la acción climática en los países en desarrollo”, destacó.

Por último, Guterres solicitó “una mayor acción por parte de las empresas y las finanzas: reducir drásticamente sus emisiones de acuerdo con el límite de 1,5 grados y dejar de financiar el desarrollo de combustibles fósiles".

"Necesitamos que los ciudadanos de todo el mundo ejerzan presión sobre los gobiernos y las empresas para que actúen", concluyó.