GUTIERREZ (CCOO) RECUERDA AL GOBIERNO QUE HAY ASIGNATURAS PENDIENTES DEL 98 QUE DEBEN APROBARSE EN EL 99

- El sindicato centrará sus esfuerzos en conseguir una mejora de la protección por desempleo

MADRID
SERVIMEDIA

La negociación colectiva, la mejora de la protección por desempleo y la nueva regulación de las empresas de trabajo temporal serán las prioridades de la acción sindical de CCOO en el nuevo ño que acaba de empezar, según declaró a Servimedia el secretario general del sindicato, Antonio Gutiérrez.

Gutiérrez explicó que en las negociaciones con el Gobierno, de las que se desmarcó UGT, hay "asignaturas pendientes del 98 que tienen que aprobarse en el 99, empezando por la protección al desempleo". Agregó que CCOO reclamará, "con mayor insistencia si cabe después de las movilizaciones del 3 de diciembre", la necesidad de que se aplique una política más solidaria con los parados.

Según Guiérrez, también queda pendiente el desarrollo de las negociaciones sobre las empresas de trabajo temporal, que deben culminar con un acuerdo que modifique la ley vigente que regula este tipo de empresas para favorecer la equiparación salarial con las empresas usuarias y una mayor estabilidad en los empleos en este sector, que en la actualidad, dijo, son "abusivamente precarios".

El líder de CCOO manifestó que estos dos asuntos, junto con la negociación colectiva, serán los temas más urgentes para el sndicato en 1999. Sobre la negociación colectiva, dijo que la política salarial ha evolucionado de manera razonable en los últimos años y puede seguir haciéndolo en 1999, de manera que se mantenga e incluso se mejore el poder adquisitivo de los salarios.

EMPLEO

Gutiérrez hizo un balance sobre la evolución del empleo en 1998 y dijo que es "positivo, pero muy insatisfactorio todavía", porque, aunque el empleo ha registrado un crecimiento nominal considerable (del 3,5%), todavía la creación de empleo esable es "insuficiente".

Para Gutiérrez, es "alentador" que se hayan hecho un millón de contratos fijos fruto del acuerdo sobre la reforma laboral entre empresarios y sindicatos, lo que indica, a su juicio, que "la aportación más solvente que se ha hecho hasta ahora a favor del empleo de calidad y de futuro es el acuerdo de los agentes sociales, y no tanto la política económica del Gobierno".

El líder de CCOO también criticó la actitud en relación con el empleo de los empresarios, a quienes acusó e ser "cortos de miras" a la hora de promover nuevas inversiones y dedicar gran parte de sus excedentes a reinversión. A su juicio, las empresas han desaprovechado un año, el 98, para prepararse y afrontar con mayor éxito la llegada del euro.

"Las empresas españolas hablan mucho de competitividad y trabajan poco para mejorar su competitividad en los parámetros de un país europeo, que no son los bajos costes laborales, sino el mayor valor añadido, tecnológico y las redes de comercialización a nivel intrnacional; y en esto, las empresas españolas se muestran muy conservadoras", lamentó.

AUTOEXIGENCIA SINDICAL

Gutiérrez aprovechó el comienzo del 99 para formular peticiones a los empresarios y al Gobierno en este nuevo año, pero antes quiso hacer una "autoexigencia sindical", porque "en 1999 tenemos que renegociar más del 70% de los convenios, y tenemos una gran oportunidad para incorporar a la negociación colectiva con más fuerza y decisión los acuerdos para la estabilidad en el empleo y el nuevo cntrato estable a tiempo parcial".

Según el líder de CCOO, "esta debe ser la negociación colectiva del empleo y para el empleo fundamentalmente, haciendo que los sindicatos seamos de verdad un sujeto activo en los cambios que se dan en la organización del trabajo, incluida la reordenación de la jornada laboral y su posible reducción, todo ello en favor del empleo".

A los empresarios, Gutiérrez les pidió que en 1999 tengan una actitud "más audaz" que en años anteriores en materia de inversión, "si ueremos que España en 1999 siga manteniendo un ciclo expansivo y que nuestro país se salve o afronte mejor las repercusiones de esta crisis internacional".

También exigió al Gobierno una reorientación de su política económica actual y un aumento de las inversiones públicas. A su juicio, el Gobierno debería cambiar algunos aspectos del Programa de Estabilidad 1999-2002, porque es un plan "de muy escasa solvencia" para afrontar los retos que tiene España.

(SERVIMEDIA)
04 Ene 1999
NLV