Así consta en el "Estudio sobre el Impacto del Plan Prever en la Demanda Automovilística y Balance Fiscal" elaborado por la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto).

De este modo, si el Gobierno no prorroga la vigencia del plan, que fija ayudas por entregar el vehículo viejo en la compra de uno nuevo, las ventas de turismos y todoterrenos caerán un 5,8% en 2007.

El informe, que parte de una previsión de matriculaciones de 1.612.160 unidades para 2007, estima que este descenso de casi seis puntos porcentuales se correspondería directamente, en términos de volumen, a la adquisición de 93.463 vehículos menos.

El estudio advierte que la supresión del Plan Prever impedirá beneficiarse fiscalmente a un total de 465.000 automovilistas durante el próximo año.

Faconauto explica que, si bien este programa representará un coste de 300 millones de euros para el erario público durante el próximo año, permitirá a Hacienda ingresar un total de 404 millones de euros en concepto de Impuesto de Matriculación e IVA, "por lo que el balance fiscal sería claramente positivo a favor de la Agencia Tributaria si el plan se mantiene".

"El Gobierno tiene margen suficiente para ampliar las ayudas del Plan Prever sin perder recaudación fiscal. Si el Gobierno acompaña la renovación de este programa de una actualización de las ayudas estipuladas, alentará la demanda de automóviles y, por tanto, compensará el coste fiscal derivado de las bajas con el incremento de sus ingresos fiscales resultantes de la aplicación de los impuestos de IVA y matriculación", concluye el estudio.

El actual Plan Prever, que está en vigor desde el 11 de abril de 1997, se prorrogó y amplió en 2003, hasta el 31 de diciembre de 2006.