Así se desprende de una respuesta por escrito del Gobierno a una pregunta del PP sobre el número de premios que no fueron abonados por la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado (Selae) durante esos años, así como su importe total y los sorteos a los que corresponden cada uno de ellos.

El Ejecutivo explicó en su respuesta que los importes correspondientes a premios caducados, en su condición de pagos no efectuados, se integraron “contablemente en la cuenta de resultados” de la Selae.

En 2022, la Selae se quedó con 59,948 millones de euros de premios no abonados. De esa cantidad, 45,114 millones procedieron de juegos pasivos, y el 99% de ellos de la Lotería Nacional, mientras que 14,834 millones se correspondían con los juegos activos, como la Primitiva o los Euromillones.

Dentro de la Lotería Nacional, los premios que más se olvidan de cobrar sus ganadores son los de la Lotería de Navidad, con 20,217 millones de euros sin abonar en 2022.

En los juegos activos, la Primitiva acumuló 4,221 millones de euros sin cobrar, seguido de 4,000 millones de euros de El Millón.

La cifra de premios caducados en 2023 descendió a 54,087 millones de euros, de los que 43,844 millones de euros sin cobrar de juegos pasivos, de los que 43,509 millones procedían de la Lotería Nacional, y 10,242 millones de euros de juegos activos.

La Selae se quedó con 59,941 millones de euros en 2024. De nuevo, la mayor parte de los premios caducados se correspondió con los juegos pasivos, con un total de 46,301 millones de euros y, dentro de ellos, los de la Lotería de Navidad supusieron 20,199 millones.

Además, se observó un incremento de premios caducados del Joker, con 1.359 millones de euros, frente los 335 millones de 2023 y los 326 millones de 2022.

En 2024, la cifra de premios caducados de juegos activos fue de 13,64 millones de euros, con 4 millones de El Millón y 3,49 millones de Primitiva.

El Gobierno precisó en su respuesta que los premios caducados se imputan al ejercicio en que se produce la caducidad del sorteo, y no en el año en que el sorteo se celebra. A estos efectos, el ejercicio anual se contabiliza en bloques por semana, y no por días del año natural.

Los premios de Lotería caducan transcurridos tres meses, a partir del día siguiente a la celebración del último sorteo asociado a las apuestas recogidas en el resguardo.