El desalojo se ha producido después de un año en el que, según el alcalde de Bilbao, "se incumplía absolutamente el reglamento de uso del Gaztetxe del Casco Viejo". Dicho reglamento de uso fue firmado hace un año entre el Ayuntamiento bilbaino, el Ararteko (defensor del pueblo) y asociaciones de comerciantes yde vecinos del Casco Viejo.

Ortuondo mostró un vídeo grabado por la Policía Municipal en el que se podía ver el estado interior del centro juvenil, que "no es un local para disfrute de la juventud, sino un auténtico antro", dijo el alcalde.

El cierre definitivo, que se realizó con la ayuda de una hormigonera, se produjo tras las protestas de comerciantes y vecinos, apoyados por diversos informes sobre el deterioro mediambiental que provocaba el "Gaztetxe", no sólo por los ruidos, sino por la sucidad acumulada, vómitos y orines.

A raíz de la clausura del centro, varios jóvenes se concentraron ante el Ayuntamiento de Bilbao para protestar por esta medida, por lo que fueron disueltos por la Policía Nacional con material antidisturbios.