Ciencia

Hallan el fósil más antiguo de cocodrilo de hocico largo en Egipto

MADRID
SERVIMEDIA

Un equipo de paleontólogos ha descubierto una nueva especie fósil en Egipto que supone el miembro más antiguo conocido de ‘Dyrosauridae’, un grupo de cocodrilos antiguos de hocicos largos.

Este hallazgo aparece publicado este lunes en la revista ‘The Zoological Journal of the Linnean Society’.

La especie fósil, designada como ‘Wadisuchus kassabi’, vivió en el Campaniano hace unos 80 millones de años, retrocede la línea temporal evolutiva de los ‘Dyrosauridae’ y destaca al desierto occidental de Egipto, donde areniscas rojas y pizarras verdes se elevan sobre las áridas llanuras del oasis de Kharga, como cuna de la evolución de los cocodrilos marinos.

El descubrimiento cambia la comprensión de la evolución de los cocodrilos. A diferencia de los cocodrilos actuales, los dirosáuridos prosperaron en entornos costeros y marinos, y estaban dotados de hocicos alargados y dientes finos y afilados, ideales para atrapar presas resbaladizas como peces y tortugas.

Su notable supervivencia y dispersión tras la extinción de los dinosaurios los hace cruciales para comprender cómo los reptiles se adaptaron y diversificaron cuando los ecosistemas globales colapsaron.

PAISAJE Y LEGADO

El nombre ‘Wadisuchus kassabi’ fusiona el paisaje y el legado de Egipto: ‘Wadi’ (‘valle’ en árabe) por el Valle Nuevo, donde fue descubierto, y ‘Suchus' por el antiguo dios cocodrilo Sobek.

La especie también rinde homenaje al profesor Ahmed Kassa, de la Universidad de Assiut, cuyo trabajo en paleontología egipcia sigue inspirando a las nuevas generaciones.

“Los fósiles de ‘Wadisuchus kassabi ‘se excavaron cerca de los oasis de Kharga y Baris, en el desierto occidental de Egipto. Incluyen dos cráneos parciales y dos puntas de hocico que representan a cuatro individuos en diferentes etapas de crecimiento, lo que proporciona una perspectiva excepcional sobre el desarrollo de los dirosáuridos”, según Hesham Sallam, paleontólogo egipcio de vertebrados de la Universidad de Mansoura (Egipto) y autor principal del estudio.

Sallam añadió: “Las tomografías computarizadas de alta resolución y los modelos de superficie en 3D nos permitieron revelar detalles anatómicos sin precedentes”.

MORDEDURA

Sara Saber, profesora adjunta en la Universidad de Assiut y autora principal del estudio, subraya que "’Wadisuchus kassabi’ era un reptil parecido a un cocodrilo de 3,5 a 4 metros de largo con un hocico muy largo y dientes altos y afilados”.

“Se diferenciaba de otros dirosáuridos en que tenía cuatro dientes en la parte delantera del hocico en lugar de los cinco primitivos, fosas nasales situadas en la parte superior del hocico para respirar en la superficie y una muesca profunda en la punta del hocico donde se unían las mandíbulas. Estas características muestran una adaptación gradual en la mordedura de los dirosáuridos, lo que marca un paso importante en su historia evolutiva”, indica.

Saber recalca que esta nueva especie “contradice” la evidencia de un origen africano de los ‘Dyrosauridae’ y sugiere que su diversificación comenzó antes de lo que se creía, posiblemente hace entre 83 y 87 millones de años, no entre 66 y 72 millones de años.

“Este descubrimiento indica que África fue la cuna de la evolución de los dirosáuridos, de donde linajes posteriores se extendieron por todo el mundo, y nuestros análisis filogenéticos sitúan sistemáticamente a ‘Wadisuchus’ como ancestro del grupo de los dirosáuridos”, señala Belal Salem, doctorando en la Universidad de Ohio, miembro del Laboratorio Sallam y profesor de la Universidad de Benha (Egipto).

(SERVIMEDIA)
27 Oct 2025
MGR/gja

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