Clima

Hallan un lago en la Antártida que guarda secretos de la historia del hielo en el continente

MADRID
SERVIMEDIA

Un equipo de científicos ha descubierto un lago del tamaño de una ciudad cuyos sedimentos podrían contener los secretos de la capa de hielo de la Antártida desde sus inicios más remotos, lo que respondería preguntas sobre cómo era el continente antes de congelarse, cómo ha afectado el cambio climático a lo largo de la historia y cómo podría comportarse la capa helada a medida que el planeta se calienta.

Las explicaciones a ese hallazgo aparecen en un estudio publicado en la revista ‘Geology’. El descubrimiento del lago Snow Eagle fue revelado desde aviones de investigación polar fuertemente instrumentados a cargo de un equipo científico que investigaba la parte inferior de la capa de hielo más grande del mundo, en la Antártida Oriental.

El lago está cubierto por unos tres kilómetros de hielo y se encuentra en un cañón de 1,5 kilómetros de profundidad en las tierras altas de la Tierra de la Princesa Isabel de la Antártida, al este del continente.

"Es probable que este lago tenga un registro de toda la historia de la capa de hielo de la Antártida Oriental, su inicio hace más de 34 millones de años, así como su crecimiento y evolución a lo largo de los ciclos glaciales desde entonces", apunta el experto polar Don Blankenship, uno de los autores del artículo y científico investigador sénior del Instituto de Geofísica de la Universidad de Texas en Austin (Estados Unidos). "Nuestras observaciones también sugieren que la capa de hielo cambió significativamente hace unos 10.000 años, aunque no tenemos idea de por qué", añade.

Debido a que se encuentra relativamente cerca de la costa, los investigadores creen que el lago Snow Eagle podría contener información sobre cómo comenzó la capa de hielo de la Antártida Oriental y el papel que jugó la Corriente Circumpolar Antártica, un anillo de agua fría que rodea el continente y que los científicos creen que es responsable de mantener fresco el continente.

INDICIOS

El primer indicio de la existencia del lago y su cañón anfitrión surgió cuando los científicos detectaron una depresión suave en las imágenes de satélite de la capa de hielo. Para confirmar que estaba allí, los investigadores pasaron tres años realizando estudios sistemáticos sobre el sitio con radares que penetran en el hielo y sensores que miden cambios minuciosos en la gravedad y el campo magnético de la Tierra.

“Literalmente, salté cuando vi por primera vez ese brillante reflejo de radar”, recalca Shuai Yan, estudiante graduado en la Facultad Jackson de Geociencias de la Universidad de Texas en Austin (Estados Unidos), quien fue planificador de vuelo para la investigación de campo.

Lo que Yan vio fue el agua del lago que, a diferencia del hielo, refleja el radar como un espejo. Junto con los estudios magnéticos y de gravedad, que iluminaron la geología subyacente de la región y la profundidad del agua y los sedimentos, Yan construyó una imagen detallada de una topografía montañosa irregular con el lago Snow Eagle ubicado en la base de un cañón.

El lago recién descubierto tiene casi 50 kilómetros de largo, 15 kilómetros de ancho y 200 metros de profundidad. Los sedimentos en el fondo del lago miden unos 300 metros de profundidad y pueden incluir sedimentos de ríos más antiguos que la propia capa de hielo.

En el futuro, los investigadores dijeron que obtener una muestra de los sedimentos del lago mediante la perforación llenaría grandes vacíos en la comprensión de los científicos sobre la glaciación de la Antártida y proporcionaría información vital sobre la posible desaparición de la capa de hielo debido al cambio climático.

"Este lago ha estado acumulando sedimentos durante mucho tiempo, lo que podría llevarnos a través del periodo en que la Antártida no tenía hielo hasta el momento en que se congeló", recalca Martin Siegert, glaciólogo del Imperial College de Londres, que agrega: “No tenemos un solo registro de todos esos eventos en un solo lugar, pero los sedimentos en el fondo de este lago podrían ser ideales”.

El lago Snow Eagle recibe su nombre de uno de los aviones utilizados en su descubrimiento. Es una de las muchas características descubiertas por Icecap-2, una colaboración internacional para cartografiar las últimas regiones desconocidas de la Antártida Oriental por parte de equipos de investigación polar de Australia, Brasil, China, Estados Unidos, India y Reino Unido.

(SERVIMEDIA)
09 Mayo 2022
MGR/mjg