Día Mundial Sin Alcohol

Hasta el 10% de pacientes ingresados en los Servicios de Medicina Interna presenta un consumo “excesivo” de alcohol

-Los especialistas recuerdan que “ningún consumo puede considerarse seguro”

MADRID
SERVIMEDIA

Hasta 10 de cada 100 pacientes ingresados en los Servicios de Medicina Interna de los hospitales españoles presentan un consumo “excesivo” de alcohol.

Así se pondrá de manifiesto en la mesa ‘La Medicina Interna y las Adicciones’, incluida en la programación del 43º Congreso Nacional de Medicina Interna de la Sociedad Española de Medicina Interna, el 8º Congreso de la Sociedad Asturiana de Medicina Interna y el 8º Congreso Ibérico de Medicina Interna de Gijón (Asturias), que tendrán lugar del 23 al 25 de noviembre en la ciudad asturiana y en el que participarán más de 2.100 médicos internistas.

Así lo anunció este jueves la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) en un comunicado emitido coincidiendo también con la conmemoración, el 15 de noviembre, del Día Mundial Sin Alcohol, y en el que añadió que en España, en 2020, existían 44 unidades de desintoxicación hospitalaria y que el consumo “excesivo” de esta sustancia se relaciona con “más de 200 enfermedades”.

A este respecto, el médico internista de SEMI y ponente en el congreso, Daniel Fuster, explicó que las principales razones por las que un paciente tiene que ingresar en una unidad hospitalaria serían la presencia de comorbilidad médica “grave” que “desaconseje” la desintoxicación ambulatoria, así como “el fracaso de la desintoxicación ambulatoria previa, el riesgo o historia previa de síndrome de abstinencia grave, el embarazo, la necesidad de estudio de enfermedades médicas asociadas y el poli-consumo de sustancias”.

En cuanto a la atención a los pacientes con trastorno por uso de alcohol que ingresan por alguna complicación médica del consumo, los motivos de ingreso “más frecuentes” serían, según la SEMI, las intoxicaciones o sobredosis, la abstinencia aguda y las complicaciones asociadas al consumo como la infección de partes blandas o la hepatitis aguda alcohólica, entre otras.

En este punto, Fuster indicó que el papel de estos especialistas en el campo de las adicciones es “destacado”, principalmente, en la atención de pacientes en las unidades de desintoxicación hospitalaria, la atención a los pacientes con trastorno por uso de alcohol u otras drogas que ingresan por alguna complicación médica asociada al consumo y el “soporte” a otros servicios en forma de interconsulta o de asistencia compartida.

“El internista tiene capacidad de abordar el trastorno por uso de sustancias como una enfermedad crónica, con un tratamiento específico y con evolución en forma de periodos de estabilidad y otros de recaídas o agudización”, señaló la SEMI, al tiempo que precisó que el manejo del síndrome de abstinencia se caracteriza por el uso de benzodiacepinas como el diazepam o el lorazepam en el caso de insuficiencia hepática, si bien se aconseja también la utilización de tiamina para prevenir la aparición de encefalopatía hepática.

Según esta entidad, el trastorno por uso de sustancias es un “problema con predominio del sexo masculino en una proporción de entre tres y cuatro hombres por cada mujer” y el perfil de usuario de estas unidades ha ido cambiando hasta establecerse en una persona con una media de edad de 50 años, con una disminución de la prevalencia de los problemas derivados del consumo de drogas endovenosas y un papel “más relevante” del alcohol “asociado o no al uso de cocaína u otras sustancias”.

En este sentido, en los pacientes visitados es “mayor” la prevalencia de problemas hepáticos asociados al uso de alcohol, problemas de salud cardiovascular y comorbilidad “más típica de personas de mayor edad”, incluyendo deterioro cognitivo y cáncer.

El coordinador del Grupo de Alcohol y Alcoholismo de la SEMI, Miguel Marcos, puntualizó que "ningún consumo de alcohol puede considerarse seguro” y, dado que dicha sustancia “provoca efectos negativos en muchos órganos”, la medicina interna es una especialidad “muy relevante para el abordaje de sus consecuencias negativas".

PACIENTES MAYORES

Por lo que respecta al consumo de alcohol en personas de edad avanzada, el internista miembro de SEMI y ponente en la jornada, el doctor Ignacio Novo, subrayó que algunos trabajos sugieren que entre un 30 y un 50% de la población mayor de 80 años “consume alcohol de forma habitual”, pero los datos de los que se dispone “son escasos y de poca calidad”.

En este contexto, la SEMI planteó el Registro de Consumo de Alcohol en Pacientes Ancianos (Recalan), con la “hipótesis principal” de que dicha ingesta “puede influir” en las condiciones de salud previas, capacidad cognitiva y funcional y complicaciones durante el ingreso hospitalario por cualquier causa en pacientes mayores de 80 años. El único criterio de inclusión en este registro es ser paciente mayor de 80 años ingresado por cualquier causa y actualmente cuenta con 31 centros participantes y cerca de 300 pacientes.

Entre los datos preliminares del registro, Novo resaltó que un 30% de los registrados habían consumido alcohol en algún momento y un 20% de ellos presentaban un consumo activo de alcohol en el momento del ingreso, en la “mayoría” de los casos de forma diaria.

“Los pacientes con consumo activo de alcohol presentaron de forma más frecuente desnutrición y deterioro cognitivo y, durante el ingreso, sufrieron de forma más frecuente complicaciones relacionadas con incapacidad para conciliar el sueño y episodios de confusión mental y agitación psicomotriz”, abundó.

(SERVIMEDIA)
10 Nov 2022
MJR/gja