Salud

Hematólogos solicitan el “reconocimiento” de la citología en los servicios de Hematología

Madrid
SERVIMEDIA

Los hematólogos piden más presencia y el “reconocimiento” de la citología en los servicios hematológicos para lograr un buen diagnóstico y el tratamiento adecuado del paciente.

Así se constató en la reunión anual del grupo Español de Citología Hematológica (GECH), de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), que ha reunido en Madrid a unos 300 especialistas.

“Sin un buen diagnóstico no se puede aplicar el tratamiento adecuado”, explicó José Tomás Navarro, presidente del GECH, quien aseguró que en la práctica clínica diaria, “el hematólogo encargado de la citología es quien debe indicar las pruebas diagnósticas fenotípicas y genéticas que hay que realizar, guiado por los hallazgos observados en el microscopio junto con la clínica del paciente”.

Sin embargo, la labor "clave" de los citólogos "no siempre es suficientemente valorada en los servicios de Hematología y se necesitan más citólogos bien formados”, agregó.

La conferencia principal de la Reunión Interanual del GECH y XI Curso Teórico Práctico de Diagnóstico Integrado en Hematología corrió a cargo de Blanca Xicoy, del ICO-Hospital Germans Trias i Pujol, de Badalona (Barcelona), que ha realizado una actualización del diagnóstico y tratamiento de la mielofibrosis, un cáncer hematológico raro que afecta a menos de cinco personas por cada millón de habitantes.

DIAGNÓSTICO DE MIELOFIBROSIS

Se produce por un trastorno en la médula ósea, que provoca la cicatrización o fibrosis de dicha médula y altera la producción de glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas. Se engloba dentro del grupo de neoplasias mieloproliferativas crónicas “clásicas”, junto a la policitemia vera y la trombocitemia esencial.

“El estudio citológico de la médula ósea sigue aportando hoy en día una información relevante en el diagnóstico de la mielofibrosis y es útil para descartar otras posibles hemopatías mieloides malignas, como la trombocitemia esencial”, puntualizó la doctora Xicoy.

Además, “una simple revisión del frotis de sangre periférica permite sospechar la presencia de este cáncer hematológico, lo que facilita su detección precoz”, señaló. La incorporación de las técnicas de secuenciación de nueva generación constituye un “gran avance” en el diagnóstico de la mielofibrosis.

Entre las nuevas propuestas el GECH, destaca la de Silvia Saumell, del Hospital Vall d’Hebron (Barcelona), que consiste en un estudio con pacientes con sideroblastos en anillo y mutación del gen SF3B1, y sin anemia. También es destacable un trabajo liderado por Alba Mesa, del ICO-Hospital Germans Trias i Pujol, de Badalona (Barcelona), que cuenta con la colaboración del Grupo Español de Síndromes Mielodisplásicos.

(SERVIMEDIA)
06 Mar 2024
CAG/clc