Belén Cerdán cobró esa cantidad por el trabajo desarrollado como contable en la empresa Servinabar, cuya actividad está siendo investigada por la supuesta adjudicación amañada de contratos públicos, durante seis meses del año 2020, según consta en la información tributaria de la empresa.

El informe remitido al Supremo no apunta el concepto por el que se le pagó esa cantidad, pero la defensa de Santos Cerdán ha indicado que se trata del pago por los servicios prestados como administrativa en la empresa, que ascendieron a 2.000 euros netos al mes.

Servinabar está siendo investigada por recibir contratos del Gobierno de Navarra para realizar obras públicas mediante una UTE con Acciona. El 45% de esa empresa había sido vendido a Santos Cerdán, aunque la venta nunca fue objeto de escritura pública.