EL HERMANO DE MIGUEL BOYER, DETENIDO EN IRUN POR DISPARAR A VARIOS NIÑOS QUE JUGABAN EN SU FINCA

- Otras dos personas fueron arrestados por el mismo motivo

SAN SEBASTIAN
SERVIMEDIA

Christian Boyer, hermano del ex ministro de Economía Miguel Boyer, fue detenido aye por la tarde por la Policía Municipal de la localidad guipuzcoana de Irún, junto a otras tres personas, acusado de haber disparado con una escopeta de perdigones a varios niños que jugaban en una finca propiedad de la familia Boyer.

Según una nota de la Policía Local de Irún, al tener conocimiento de los hechos una patrulla acudió al lugar y comprobó que dos adultos tenían retenido a un menor de 14 años.

Las mismas fuentes indicaron que el menor manifestó que él y otros amigos habían entrado en a finca a jugar, al igual que otras personas solían hacerlo para pasear a sus perros, ya que la verja se encuentra caída desde hace años.

Cuando estaban jugando, un adulto comenzó a insultarles, mientras otro, escondido tras unas zarzas, les disparó con una escopeta de perdigones. Los menores trataron de huir, pero fueron atajados y nuevamente disparados con perdigones, que alcanzaron a tres de ellos en las nalgas, brazos y piernas.

Uno de los jóvenes ilesos fue retenido por las dos personas que articiparon en el tiroteo y por una tercera que intervino en esta segunda agresión.

La Policía Local logró encontrar a los tres menores heridos, de entre 14 y 15 años de edad, que fueron trasladados al Hospital Comarcal de Bidasoa, en el mismo municipio fronterizo, donde fueron atendidos.

Los tres adultos, Christian Boyer, residente en Madrid; Vicente S.A. y Juan Manuel O.B., ambos residentes en Irún, fueron detenidos como presuntos autores de un delito de agresión, por lo que prestan en estos moentos declaración ante el Juzgado número 1 de Irún.

Los detenidos presentaron una pistola de aire comprimido como la utilizada para agredir a los niños, mientras que los menores manifestaron que habían sido disparados con una escopeta de perdigones.

Según la Policía, la investigación sobre el arma queda aún pendiente, ya que en el momento de la detención, al no tener una orden judicial de registro, los agentes no pudieron acceder al interior de la finca.

(SERVIMEDIA)
03 Jun 1994
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