Por la capilla ardiente de Hernández Gil, instalada en el Tanatorio Municipal de Madrid, pasaron el presidente del Congreso, Félix Pons; el presidente del Senado, Juan José Laborda; el ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch; y el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Pascual Sala, entre otras personalidades. l entierro se celebrará mañana en la catedral de La Almudena.

Hernández Mancha declaró a esta agencia que su tío "no fue nunca un político ni se consideró tal, sino un jurista comprometido con una responsabilidad histórica".

Agregó que Hernández Gil es para los tiempos presentes "un ejemplo de flexibilidad y tolerancia" frente al "neofanatismo" que asoma en algunas facetas de la vida política europea.

Como persona, añadió, era "entrañable, tremendamente familiar, no sólo con los más próximos también con los sobrinos, como es mi caso".