El Ministerio de Justicia de Holanda está proyectando realizar pruebas de ADN a aquellos inmigrantes que pidan entrar al país para visitar a sus familiares. Con esta iniciativa, difundida por varios medios de comunicación holandeses, se pretende comprobar si en verdad estos visitantes acuden a ver a sus familias o bien tienen otras intenciones.

Holanda acoge cada año a miles de extranjeros y concede permisos de estancia limitados para que éstos se puedan reunir con sus pariente. El problema es que se sospecha que muchos de ellos engañan a las autoridades para así quedarse indefinidamente en el país.

Según el portavoz del Ministerio de Justicia, Maud Bredero, estos test voluntarios de ADN eliminarán estas dudas y posiblemente sean lanzados este mismo verano. Los resultados de las pruebas serán rápidos y nada molestos para los entranjeros, ya que se trata tan sólo de frotar un bastoncillo en la mejilla y esperar la confirmación del vínculo familiar entre dos o varias personas