La investigación se basa en una encuesta realizada en el segundo semestre de 1994 sobre una muestra de 10.000 parados que habían recibido algún curso dentro del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional y en programas cofinanciados por el Fondo Social Europeo.

El principal resultado de la investigación es que las posibilidades de colocación aumentaron en términos generales tras pasar por el curso, pero con matices diferenciales en función del sexo, del nivel de estudios y,sobre todo, de la experiencia profesional previa.

La tasa media de colocación de quienes pasaron por esos cursos se situó en el 44,9 por ciento durante los quince meses siguientes a la terminación de los cursos (es decir, que ese porcentaje acabó consiguiendo trabajo en ese plazo de tiempo).

En relación a esa media, la posibilidad de encontrar trabajo era un 7,3 por ciento superior para los hombres y un 17,1 por cien mayor para quienes, aunque encontrándose en paro, poseían una experiencia labora previa.

El nivel de estudios también constituye un factor diferenciador, puesto que tener estudios de EGB aumenta las posibilidades de hallar trabajo un 8,2 por cien, tener estudios de FP de primer grado un 7,9 por cien, FP de segundo grado un 15 por cien, de COU un 6 por cien, los estudios universitarios de ciclo corto un 13,8 y los de ciclo largo un 26,8.

Por contra, la mayor dificultad para encontrar trabajo es ser un parado de larga duración, circunstancia que empeora las posibilidades de halar empleo en un 6,6 por cien en relación a la media.

Los autores del estudio concluyen que "es más probable que un alumno encuentre empleo si reúne los rasgos de hombre, parado joven, con experiencia laboral y con nivel de estudios superior al primario". A su juicio, la financiación pública de cursos de formación profesional debería orientarse en el sentido de acentuar su especialización.

"Frente a actuaciones indiscriminadas de formación, la selección de criterios ha de ser necesariamente restrctiva. Nos enfrentaríamos, pues, al dilema de optar por actuaciones selectivas frente a programas de gran envergadura en términos de personas implicadas y en términos presupuestarios", indican.