En su resolución, la Confederación Española de Comercio pide al Gobierno que derogue ese decreto-ley y cumpla las previsiones de la Ley Orgánica de Horarios Comerciales aprobada por unanimidad en 1996, que estipulaba que antes e 2001 se fijaría el marco de horarios comerciales para el futuro, de común acuerdo con las comunidades autónomas y previo diálogo con las organizaciones representativas del pequeño y mediano comercio.

Asimismo, la patronal de los pequeños comerciantes ha decidido iniciar una amplia campaña informativa de rechazo a la apertura en domingos y festivos, haciendo hincapié, entre otras cosas, en que la liberalización de horarios promoverá una concentración comercial perjudicial a la larga para los consumdores.

Con ese mismo fin, los pequeños comerciantes colocarán en los escaparates de sus establecimientos un cartel con la leyenda "un gobierno PrePotente quiere cerrar este comercio".

Los pequeños comercios convocarán una jornada de protesta, en una fecha por determinar, consistente en el cierre de los estableciientos en el caso de no derogarse el actual decreto-ley de liberalización de horarios comerciales.

La Confederación Española de Comercio acoge favorablemente el apoyo que está rcibiendo de numerosas organizaciones, "así como de la mayoría de los medios de comunicación, que han recogido la gran preocupación que en estos momentos embarga a los más de 600.000 comerciantes españoles".