Este incremento del 8,3% de las horas efectivas trabajadas se debe fundamentalmente a la combinación del aumento del número de cotizantes del Régimen General de la Seguridad Social en este periodo (7,6%, lo que supone más de 1,1 millón de personas), y al hecho de que las horas efectivas por cada cotizante son un 0,6% superiores a los niveles prepandemia.

El departamento dirigido por Elma Saiz publicó este viernes por segunda vez la estadística de horas efectivas trabajadas y horas cotizadas calculada a partir de los datos de las cotizaciones sociales abonadas por las empresas. Estos datos se publican de forma trimestral con una serie que se inicia en enero de 2019.

Se trata de una estadística basada en datos administrativos, elaborada a partir de las horas cotizadas y de las relaciones laborales por cotizante informadas a la Seguridad Social. Para calcular las horas efectivas trabajadas, es necesario descontar las horas de los trabajadores en situación de ERTE, incapacidad temporal y percibiendo otras prestaciones (nacimiento y cuidado del menor, riesgo durante la lactancia natural y riesgo durante el embarazo).

Estas horas cotizadas corregidas de estas situaciones suspensivas o, lo que es lo mismo, horas efectivamente trabajadas, son en el tercer trimestre de 2023 un 11% superiores a las del último trimestre de 2019, comparando en este caso los datos de cada trimestre.

Para evitar la volatilidad que existe entre los diferentes trimestres y poder apreciar la evolución a medio plazo de las horas efectivas trabajadas, se incluye un índice basado en la media móvil de cuatro trimestres. Este índice se situó en el tercer trimestre de 2023 en 108,3 puntos, siendo 100 el dato correspondiente al último trimestre de 2019, lo que significa que las horas efectivas trabajadas experimentaron en el tercer trimestre de 2023 un incremento del 8,3% en comparación con el nivel previo a la pandemia.

La evolución que muestra este índice coincide en gran medida con los datos correspondientes a la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL) del INE, que muestra un aumento del 8,8% en las horas efectivas trabajadas respecto al periodo prepandemia. “La enorme coincidencia tanto en nivel como en evolución temporal de dos estadísticas tan distintas proporciona robustez al comportamiento que se deduce de ellas”, valora Seguridad Social.

En cambio, ambas estadísticas proporcionan resultados significativamente más elevados que los observados en la estadística de la Encuesta de Población Activa (EPA) y de la Contabilidad Nacional Trimestral (CNTR), según las cuales en el tercer trimestre de 2023 las horas efectivas trabajadas apenas habrían aumentado un 2,1% y 1,7%, respectivamente, respecto al nivel previo a la pandemia.

Este informe estadístico, de carácter trimestral, se nutre de los datos de cotización por contingencias comunes de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS), así como de la Estadística de Convenios Colectivos de Trabajo, del Ministerio de Trabajo y Economía Social.