Según explicó el director médico, Enrique Cantillo, la implementación de esta medida "permite ofrecer un parto más humanizado, pues aunque la cesárea es una intervención quirúrgica, para los padres no deja de ser el momento del nacimiento de su hijo y hemos de intentar que se aproxime, lo más posible, a un parto natural, teniendo en cuenta todas las garantías de seguridad clínica".

Es por ello que esta medida se aplicará solamente en cesáreas programadas con al menos una semana de antelación y tras informar a los progenitores y recibir el consentimiento por su parte.

Para María Luisa, la primera mamá cuya hija ha nacido bajo este nuevo protocolo en el Hospital San Juan de Dios de Córdoba, haber podido compartir esta experiencia con su madre en el quirófano ha supuesto “un apoyo muy importante". "Se trata de mi primera hija y me ha dado mucha tranquilidad el tenerla cerca”, dijo. Además, “ha sido muy bonito para ella, como abuela, poder estar presente en el nacimiento de su nieta, aunque haya sido por cesárea”.

La supervisora del Área Materno Infantil, Rosa Llamas, añadió que “el contacto piel con piel mejora la transición del recién nacido a la vida extrauterina; favorece el éxito de la lactancia materna; aumenta los niveles de oxitocina y por ende la contractibilidad uterina; optimiza el vínculo afectivo intrafamiliar y favorece la implicación del acompañante en el nacimiento, procurando, todo ello una mejora de nuestra calidad asistencial”.

TRABAJO COORDINADO

Según destacó el centro de la Orden Hospitalaria en un comunicado, con el objetivo de garantizar la seguridad en todo el proceso se ha elaborado un estricto protocolo, en el que intervienen todos los servicios implicados en este procedimiento, que detalla el modo de proceder antes, durante y después del parto. “En este sentido, los equipos de ginecología, matronas, pediatría, anestesia, bloque quirúrgico y reanimación han trabajado codo con codo para garantizar un proceso seguro, tanto para la madre como para el bebé, de manera coordinada y consensuada”, argumentó el doctor Cantillo.

El jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital San Juan de Dios, José Eduardo Arjona resaltó que “según la evidencia científica disponible, la cesárea 'pro vínculo' es igual de segura para la madre y el recién nacido y no incrementa el riesgo de infección”.

El área materno infantil del centro cordobés también apuesta por la lactancia materna, con una consulta exclusiva en este ámbito y la acreditación como centro IHAN (Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia promovida por UNICEF) en la que se encuentra inmerso.

Desarrolla, además, otras iniciativas de humanización para mejorar la atención de las familias y los recién nacidos como la promoción del piel con piel desde el primer momento entre madre e hijo; la no limitación horaria en la unidad de neonatología o la inscripción directa de los niños en el hospital, sin necesidad de desplazarse al Registro Civil.

Asimismo, existe un servicio de hospedería en el Hospital, con dos habitaciones, que se pone a disposición de las familias que residen en una localidad lejos de la capital o en otra provincia, para evitarles los desplazamientos, sobre todo en ingresos de larga duración, y así facilitar la cercanía de los padres con los recién nacidos.