Esos 16.000 millones suponían el valor de la empresa a nivel de mercado a finales del año pasado, según las estimaciones de la auditora Peat Marwick. El 'caso Roldán' y la puesta en marcha de la Ley de Contratos del Estado, el pasado mes de junio, paralizaron la adjudicación de obras públicas a la empresa y redujeron su precio, cuyo valor a principios de año era de 20.000 millones.

No obstante, las prisas del grpo Hasa por vender su filial, de la que declaró en ese momento unas pérdidas de alrededor de 20.000 millones, y su traspaso por una peseta hicieron que Peat Marwick indicara a la empresa que su capacidad de devolución era de -16.000 millones y exigiera dotaciones por este valor.

Junto a esta venta, han contribuido a las pérdidas de 31.193 millones de pesetas los resultados negativos de explotación de 7.024 millones de pesetas y los problemas de tipo de cambio en filiales mejicanas que trabajaban con dlares.

Asimismo, la empresa además ha acumulado 4.000 millones de pesetas más por ventas de activos apresuradas, por los que podía haber obtenido más ingresos. Por esto, la subasta que planteó el antiguo equipo sobre los activos de Huarte no se puede llevar a cabo actualmente, porque lo único que haría sería aumentar las pérdidas.