Antes de asistir a la reunión de la Ejecutiva, Ibarra destacó que o hay razón para temer que no vaya a haber una buena convivencia entre todos los miembros de este órgano, con independencia de lo que piense cada uno sobre los asuntos políticos que diariamente se vayan planteando.

Añadió que él no se siente nervioso ante la nueva tarea de contribuir a que la dirección del partido aporte soluciones a los problemas de la ciudadanía.

Respecto a los próximos congresos de Madrid y Andalucía y sobre la posibilidad de que se reabran las heridas en el partido, el dirigete extremeño eludió pronunciarse al respecto, aunque comentó: "No me gustaría que nadie intentara meter las narices respecto de lo que debe ser el resultado de nuestro congreso en Extremadura".

Añadió que lo que ocurra en los próximos congresos regionales y provinciales del partido lo tienen que decidir los militantes de acuerdo con sus puntos de vista y en consonancia con los intereses del partido.

A su juicio, el 33 Congreso Federal no tiene por qué haber cerrado los problemas existentes en lasdistintas federaciones del partido. "El congreso sirve para marcar una línea política y es lógico que cada federación plantee sus propios problemas".