Energía

Iberdrola demanda a Repsol porque la acusa de utilizar publicidad engañosa para vender sus combustibles renovables

- La compañía de Imaz atribuye la denuncia al “nerviosismo” en Iberdrola, “una empresa que no está acostumbrada a manejarse en un marco competitivo”

MADRID
SERVIMEDIA

Iberdrola ha demandado a Repsol ante el juzgado de Lo Mercantil de Santander por competencia desleal, ya que la acusa de utilizar publicidad engañosa para dar a conocer sus combustibles renovables.

Según ha sabido Servimedia y adelantó ‘El Confidencial’, la eléctrica vasca recurre a la Ley de Competencia para que “se declare que Repsol está llevando a cabo actos de competencia desleal, condenando a dicha compañía a cesar en la realización de estos, prohibirle su reiteración futura y remover sus efectos”, señala el escrito presentado el pasado 21 de febrero.

En la demanda, de 107 folios, la eléctrica respalda su posición recurriendo a la legislación europea por lo que entiende son prácticas abusivas por parte de la petrolera. Concretamente, en lo referido a “sus campañas de publicidad y comunicaciones corporativas” a las que califica como “actos de engaño y omisiones engañosas” que tienen como objeto el “blanqueo ecológico, consistente en trasladar al mercado y a los consumidores el mensaje de que una determinada organización, o un producto o servicio determinado, es más sostenible o respetuoso con el medio ambiente de lo que en realidad es”.

A su juicio, se trataría de “estrategias de mercadotecnia dirigidas a exagerar o, directamente falsear, el compromiso de una empresa con la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental” para “confundir al consumidor condicionando sus decisiones de compra al trasmitírsele una percepción (irreal) de sostenibilidad”.

Todo ello se haría, según precisa en el escrito, “con claros fines concurrenciales, tendentes a lograr una ventaja competitiva significativa frente a otros competidores.

Iberdrola apela también en su acusación a la Propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo que modifica las Directivas 2005/29/CE y 2011/83/UE en lo que tiene que ver con el “empoderamiento de los consumidores para la transición ecológica mediante una mejor protección contra las prácticas desleales y una mejor información”.

La eléctrica denuncia que esta petrolera “se está publicitando como una compañía sostenible, líder en la transición energética y que protege el medio ambiente, la reducción de la huella de carbono y la mitigación de los efectos del cambio climático” cuando, según argumenta, “omite deliberadamente” que en 2022 ha aumentado sus emisiones de CO2 en un 16% “(siendo el mayor emisor de CO2 de España), que “ha destinado el 82% de sus inversiones a combustibles fósiles y sólo el 0,82% a la producción de energía renovable”.

Por ello, concluye que la petrolera incluye “de forma solapada (y camuflada)” en su publicidad campañas que “lejos de contribuir a la sostenibilidad, en realidad, fomentan el aumento en el consumo de combustibles fósiles”.

Iberdrola añade en la demanda que Repsol es “reincidente” en el “uso engañoso de los reclamos medioambientales” pues ya la autoridad inglesa ‘Advertising Standards Authority’, “en sus Resoluciones de 7 de junio de 2023 y de 18 de octubre de 2023”, obligó a la petrolera “a retirar dos campañas publicitarias con un contenido prácticamente idéntico a las manifestaciones y campañas objeto de esa demanda, por considerarlas publicidad engañosa”.

En consecuencia, la eléctrica le reprocha jurídicamente que “lejos de corregir su conducta, ha continuado realizando prácticas publicitarias de blanqueo ecológico. Como veremos, en lo que respecta a las campañas de publicidad y comunicaciones corporativas realizadas en España”.

A juicio de Iberdrola, esta estrategia de Repsol “constituye un ejemplo paradigmático de publicidad engañosa consistente en blanqueo ecológico o ‘greenwashing’, sancionable conforme a la Ley de Competencia Desleal como publicidad ilícita.

La Directiva sobre Empoderamiento de los Consumidores para la Transición Verde introduce normas específicas para hacer frente a las prácticas comerciales desleales que inducen a error, como es el caso del ‘greenwashing’. La Unión Europea ha publicado, además, una Guía de Interpretación de la Directiva 2005/29/CE, relativa las prácticas desleales ante las declaraciones ambientales.

En febrero, sin ir más lejos, la Comisión exigía a la web de moda Zalando retirar “verdes” por resultar engañosos. El pasado noviembre la Organización de Consumidores Europea y la Organización Internacional de Investigación y Pruebas de Consumidores elaboraron un estudio, cofinanciado por la UE, sobre ‘greenwashing’ en el que se concluía que esta práctica de engaño no es colateral en la transición verde, sino un obstáculo.

RESPUESTA DE REPSOL

Por su parte, fuentes de Repsol consultadas por Servimedia, defendieron que “su estrategia y su propuesta de valor a los clientes son únicas en la Península Ibérica” y añadieron que “han generado nerviosismo en Iberdrola, una empresa que no está acostumbrada a manejarse en un marco competitivo, sino más bien a depender de las reglas propias de un mercado eminentemente regulado”. En esta línea, afirmaron que “prueba de ese nerviosismo es la presentación de esta supuesta demanda, carente de fundamento y de la que Repsol no ha sido notificada”.

Además, aseguraron que Repsol “se ha convertido en tan solo cinco años en una compañía multienergética, con una oferta comercial única en España que incluye ahorros a sus clientes y capacidad para satisfacer las necesidades energéticas y de movilidad de cualquier persona”.

En concreto, el pasado año sumó 246.000 nuevos clientes de electricidad en España siendo el operador con más altas y superó los 2,1 millones de clientes, situándose como la cuarta comercializadora del país.

En generación renovable, cuenta con 2.800 megavatios (MW) de capacidad instalada en España y, en el sector de la recarga eléctrica, ha firmado importantes contratos con empresas relevantes y tiene más de 1.700 puntos operativos.

A esto se suma su red de estaciones de servicio, con más de 3.300 puntos repartidos por todo el país, donde ha iniciado el despliegue de combustibles 100% renovables; la aplicación Waylet, que llega a casi 8 millones de usuarios y ofrece todo tipo de ofertas, bienes y servicios; y el inicio, en octubre de 2023, de la producción de hidrógeno renovable, una de las vías para la descarbonización de los grandes centros industriales.

“Repsol seguirá creciendo en clientes de electricidad y continuará ofreciendo a la sociedad soluciones energéticas de presente y de futuro, como los combustibles renovables, que son vistos por parte de algunos, entre ellos Iberdrola, como una amenaza al discurso, falso, de que la electrificación es la solución única para reducir las emisiones de CO2 en el transporte”, concluyeron las fuentes consultadas.

Repsol anunció el 2 de diciembre de 2019 su objetivo de ser cero emisiones netas en 2050, con metas intermedias en 2025, 2030 y 2040, convirtiéndose en la primera compañía del mundo en su sector en asumir ese compromiso.

Con esa meta, la compañía explica que “mantendrá su claridad estratégica y su ambición en la transición energética, con el objetivo de ofrecer los bienes y servicios que la sociedad demanda, a un precio competitivo, con la menor huella de carbono posible y garantizando al mismo tiempo el suministro en un contexto macroeconómico y geopolítico marcado por la volatilidad y la incertidumbre".

(SERVIMEDIA)
18 Mar 2024
JBM/gja