Así lo indicó durante una conferencia con inversores en la que el dirigente presentó los resultados de la compañía en los primeros nueve meses del año, período en el que Iberdrola logró un beneficio neto de 3.640 millones de euros, un 17% más que en 2022.

“Vamos a esperar a que se forme el Gobierno porque hay que conocer cuál es su programa. Ahora mismo están en conversaciones con los socios potenciales del futuro Gobierno y ya veremos cuál es el programa y haremos comentarios cuando se establezca”, indicó Galán en respuesta a una pregunta de la conferencia.

En cambio, sí abordó la reforma del mercado eléctrico consensuada la semana pasada por el Consejo de Ministros de Energía de la Unión Europea el único voto en contra de Hungría. El directivo señaló que las instituciones europeas “reconocen el adecuado funcionamiento del mercado en los últimos años” y proponen “algunas medidas nuevas para aumentar la contratación a largo plazo reduciendo así la volatilidad en un mercado con una creciente penetración de energía renovables y evitando futuras intervenciones en el mercado”.

Galán subrayó que “no se permiten límites de precios a las tecnologías nucleares o renovables y los contratos regulados a precios fijos sólo se permiten de forma voluntaria” y destacó que el debate sobre “cómo utilizar los posibles ingresos por la diferencia entre los precios fijados en estos contratos y los precios de mercado” se resolvieron “dando cierta flexibilidad a los Estados miembros siempre bajo la supervisión de la Comisión Europea para evitar distorsiones”.

Asimismo, recalcó que se han incluido medidas “para fomentar los mecanismos de capacidad y la flexibilidad” y se reconoce “la necesidad de mayores inversiones en redes en consonancia con la propuesta del Parlamento”. “Esperamos que los diálogos avancen en las próximas semanas”, apuntó.

“Hay que defender los mecanismos de mercado, la no intervención y también tener una mayor transparencia respecto a cómo o qué es lo que tiene que hacer el mercado europeo y ver de qué manera podemos incentivar a las inversiones en renovables en redes y también introducir mecanismos de capacidad para que podamos aumentar los resultados”, explicó.

DOBLE DÍGITO

El buen comportamiento de Iberdrola durante los tres primeros trimestres del año ha llevado a los responsables de la compañía a aumentar a su previsión de crecimiento del beneficio neto para 2023 “a doble dígito” excluyendo plusvalías “derivadas de la rotación de activos”.

Galán profundizó también en los 1.000 millones que prevé recuperar la compañía en los tribunales. Por un lado, prevén ingresar entre 600 y 700 millones de euros más impuestos “en los próximos años” por las ayudas fiscales que le fueron concedidas en el año 2012 y que posteriormente la Unión Europea anuló. “El Tribunal ha dicho que hemos hecho las cosas de manera correcta”, apuntó. Por otro lado, Iberdrola prevé recuperar 320 millones de euros por una sentencia del Tribunal Supremo por el sistema de financiación del bono social eléctrico.