Según la información remitida por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el beneficio bruto de explotación (Ebitda) alcanzó 14.417,4 millones, experimentando un incremento del 9%. Por su parte, la cifra de ventas se elevó hasta los 49.334,9 millones de euros, cifra un 8,6% inferior a la de hace un año.

Durante 2023, la compañía aceleró sus inversiones hasta alcanzar la cifra récord de 11.382 millones de euros, lo que supuso un incremento del 6%. En España invirtió más de 2.300 millones.

Con ello, la compañía alcanzó los 150.000 millones de euros de activos y cuenta con una capitalización que ronda 70.000 millones de euros, lo que la sitúa como la primera utility de Europa y la segunda del mundo.

Como consecuencia de la inversión, el grupo cerró 2023 con una capacidad instalada renovable de 42.187 megavatios (MW) en todo el mundo y consolida su potencia instalada como una de las más limpias del mundo, ya que más del 80% es libre de emisiones.

Iberdrola añadió 3.250 MW renovables a su cartera, que supusieron una inversión de 5.000 millones de euros, el 60% en eólica marina e hidroeléctrica.

Por su parte, la base de activos de redes se incrementó en un 8%, alcanzando los 42.210 millones de euros. La empresa ya cuenta con 1,3 millones de kilómetros de líneas eléctricas y miles de subestaciones en todo el mundo y seguirá invirtiendo en regiones con nuevos marcos regulatorios como Estados Unidos, Reino Unido y Brasil.

La compañía siguió incrementando sus compras, alcanzando los 18.111 millones de euros destinados a sus miles de proveedores, dando visibilidad y certidumbre a una cadena de suministro en la que sostiene a cerca de 500.000 empleos en todo el mundo.

También realizó 4.700 incorporaciones en 2023 en todo el mundo, con lo que la empresa ya cuenta con 42.300 trabajadores.

La deuda neta bajó hasta situarse en una horquilla entre los 42.000 y los 42.500 millones de euros y el ratio de generación de caja sobre la deuda neta mejora hasta el 25,8%. La liquidez del grupo se situó en los 20.900 millones de euros, lo que le permitiría cubrir 27 meses de necesidades financieras sin recurrir al mercado y la vida media de su deuda roza los 6 años.

CONTRIBUCIÓN FISCCAL

Por lo que respecta a la contribución fiscal, en 2023 el grupo aportó 9.300 millones de euros a las arcas públicas de los distintos países en los que opera, lo que supone un 24% más que el año anterior. De esta cifra, casi 3.500 millones se destinaron a España -en concreto 3.482 millones de euros-, un 35% más que en 2022.

A la vista de estos resultados, el Consejo propondrá a la Junta General de Accionistas una remuneración complementaria de 0,348 euros brutos por acción, a los que hay que sumar el dividendo a cuenta de 0,202 euros brutos por acción abonado en enero.

De esta forma, la empresa repartirá 0,55 euros por acción con cargo a los resultados de 2023, lo que supone un incremento del 10,8%.

PERSPECTIVAS

La compañía se ha comprometido a invertir 12.000 millones de euros en 2024, lo que le permitirá incrementar su capacidad instalada renovable terrestre en 2.000 MW, a la que se unirá la contribución de los nuevos proyectos eólicos marinos actualmente en construcción. Además, la empresa seguirá invirtiendo en redes, contando con nuevos marcos regulatorios en los Estados Unidos, el Reino Unido y Brasil, y tiene ya cerrada la venta del 100% de su energía para este ejercicio.

Con todo ello, prevé un crecimiento del beneficio neto del 5-7% -excluyendo plusvalías por rotación de activos- y se estima que el dividendo aumente en línea con los resultados. La empresa aportará más detalles de sus perspectivas para los próximos años el próximo 21 de marzo en Londres, donde celebrará su Capital Markets Day.