Estos jóvenes pasajeros, que no viajan acompañados por adultos, son objeto de una atención especial, tanto por los "chaquetas rojas" en tierra como por el personal de vuelo. Por su edad, se benefician de un descuent en el billete del 50 por ciento de la tarifa normal.

Para poder viajar solos en avión, los "peques" deben cumplir una serie de requisitos: tener una edad comprendida entre 5 y 12 años, tener confirmada la reserva del trayecto del vuelo, así como un descargo de responsabilidad que facilita la compañía aérea.

En el descargo, que va firmado por el adulto que le acompaña a la puerta del embarque, consta el nombre completo del niño, su edad e idioma, al igual que el nombre, la dirección completa y elteléfono de la persona que le espera a su llegada.

Iberia se encarga de colocar a los pequeños en un lugar visible, con una carterita que los identifican como menores no acompañados, y en la que se introduce su documentación y el billete.

La compañía cuenta con una sala de espera con todos los servicios necesarios para estos viajeros, en la que no faltan juegos deversos, televisión, vídeos y tebeos, todo ello en diferentes idiomas.