Además, el SEPLA ha negado que haya planteado o vaya a plantear la convoctoria de una huelga, como se ha indicado en algunas informaciones, aunque se reserva "su legítimo derecho a ejercer las medidas que en su momento estime oportunas".

También ha señalado que los dos mediadores nombrados por Iberia y el sindicato para desbloquear el conflicto no han pedido a los pilotos una "tregua" para 1996, y asegura desconocer si en las conversaciones entre sus respectivos representantes se ha tratado este asunto.

Asimismo, el sindicato de pilotos ha mostrado su apoyo a los medidores, Juan Antonio Ortega y Juan Miguel Antoñanzas, por vencer la inflexibilidad inicial de la empresa a negociar y que se muestren más receptivos, incluso, a revisar el acuerdo del 28 de diciembre de 1994 sobre el plan de viabilidad de la compañía, que el SEPLA considera invalidado por los incumplimientos de la empresa.

Igualmente, este colectivo de empleados reitera su disposición negociadora y recuerda que si la actual mediación no logra cerrar un acuerdo, el SEPLA está dispuesto a seguir con el sstema pactado con la compañía y recurrir al arbitraje para conseguirlo.