Según la compañía, los motivos de esta caída de los beneficios se encuentran en "la difícil situación del sector de papel de escritura e impresión y el incremento del coste de los productos energéticos, fundamentalmente el gas".

No obstante, Iberpapel considera que "empiezan a percibirse signos de recuperación en los precios que, de producirse, tendrían un notable efecto en los resultados futuros".

En lo respecta a la cifra de negocio, ésta se ha incrementado hasta los 82,7 millones de euros hasta junio de 2006, un 4,14% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.