El 11 de marzo el selectivo de la bolsa española arrancaba desde los 8.292,9 puntos, pero los atentados provocaron una caída del 2,18%, que dejó el índice en los 8.112,4 puntos.

Más duro fue, sin embargo, el descenso experimentado tras la inesperada victoria de los socialistas el 14 de marzo. El lunes 15 el Ibex-35 se dejó un 4,15%.

Desde entonces, el año transcurrió para los mercados influido por el petróleo, que alcanzó a lo largo de la segunda mitad del ejercicio sus máximos históricos (sólo superados en los últimos días).

El "rally" alcista de final de año permitió al selectivo de la Bolsa española cerrar el conjunto del ejercicio 2004 en los 9.080,80, con una subida del 9,5% desde los atentados.

Los dos meses y medio que se llevan de 2005 han aupado al Ibex-35 a los 9.330,2 puntos, un 12,5% por encima del nivel con el que cerraron el 10 de marzo, la víspera de la masacre.