Quienes sufren la hiertensión pulmonar hereditaria pueden morir tan sólo tres años después de su diagnóstico. Esta enfermedad mortal se debe al crecimiento anormal de las células de los pulmones, que obstaculizan el flujo sanguíneo y puede llevar al fallo del corazón. Según los científicos de la Universidad de Columbia, la enfermedad podría determinarla una anomalía en el gen BMPR2, que regula el crecimiento de los pulmones.

El descubrimiento puede abrir el camino para terapias futuras más efectivas contra esta enfermeda, a la que son más propensas las mujeres embarazadas, con problemas de tiroides, que usan anticonceptivos orales o consumen el fármaco adelgazante a base de fentermina y fenfluramina.