LA IGLESIA ALERTA SOBRE LAS IMPRUENCIAS DE LOS CONDUCTORES AL VOLANTE

MADRID
SERVIMEDIA

El obispo de Huesca, monseñor Javier Osés, alerta en su última carta pastoral sobre la trascendencia ética que tienen las imprudencias de los conductores al volante, que ocasionan una gran cantidad de accidentes de circulación.

"Conducir en condiciones de estar bajo los efectos del alcohol o de la droga y, en otra medida, afectados por el cansancio o la fatiga, es un grave atentado a la vida humana y violación del mandamiento de Dos y de la ley natural que nos dicta a todos el proceder con sentido y razón", señala el prelado.

A su juicio, "nos hemos habituado a esa estadística y apenas nos impresiona. Sólo las familias a las que toca en sus propias carnes esta tragedia sabe del terrible dolor de estas muertes y sus consecuencias, sobre todo por la pérdida del hijo o de la hija jóvenes que son los que abastecen más esta lista negra de muertos en carretera".

Monseñor Osés señala que, "aunque no es posible eliminar todas lascausas, sí muchas de ellas son evitables, y por tratarse de vidas de vidas humanas estamos obligados a modificar algunas de nuestras actitudes y conductas en la carretera".

"Los que somos conductores", añade, "por el riesgo que en sí mismo supone este simple hecho, hemos de afinar especialmente el sentido del respeto, la solidaridad, la ayuda y el servicio a los demás. La temeridad, la imprudencia o el riesgo innecesario son siempre ofensa a los otros por tratarse de un bien tan sumamente precioso com es la vida humana: la ajena y la nuestra propia".

(SERVIMEDIA)
11 Oct 1995
L