LA IGLESIA NEGOCIA CON EL ESTADO PROLONGAR LA ACTUAL FORMULA DE FINANCIACION

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general de la Conferencia Episcopal, José Sánchez, manifestó hoy que hace tiempo que mantienen negociaciones con los nuevos responsables del Ministerio de Justicia sobre la financiación de la Iglesia con vistas a mantener la actual fórmula mixta, que combina la asignación tributaria y el complemento que el Estado aporta, anque con alguna modificación.

Monseñor Sánchez participó en la reunión que mantuvo hoy la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal, que ha aprobado, entre otros asuntos, los presupuestos de la Iglesia para 1994, aunque no se harán públicos hasta que los apruebe la Asamblea Plenaria del Episcopado.

La novedad, según se deduce de las explicaciones de Sánchez, es que el Gobierno parece dispuesto a actualizar anualmente la aportación que hasta ahora concedía a la Iglesia en caso de que no alcazara los 15.260 millones de presupuesto con lo recaudado por la asignación tributaria.

"La fórmula de asignación tributaria se mantendrá", señaló el obispo, ya que se estipuló que "desaparecía en tres años cuando se hubieran cumplido las objetivos. Al no cumplirse éstos en tres años, siempre existe la posibilidad de prolongar el plazo".

Al vencer en 1991 el plazo vigente de esta fórmula de financiación, el Estado estimó que las cantidades que se le entregaron a la Iglesia para completar sus ingreos por la asignación tributaria eran "a cuenta" y por tanto se convertían en una deuda, algo que la Iglesia rechazó como "una falsa interpretación de los acuerdos Estado-Santa Sede".

En la actualidad, señaló Sánchez, "las negociaciones se sustentan en dos pilares: que se vaya actualizando la cantidad de asignación y que desaparezca la entrega a cuenta como si fuera una deuda de anticipo que nosotros tenemos que recompensar algún día".

MODIFICAR EL 0,5% DEL IRPF

Respecto a si es partidario de moificar el coeficiente de asignación tributaria del IRPF, establecido en un 0,5 por ciento, Sánchez explicó que "no necesariamente hay que mover el coeficiente, porque el resultado de la cuantía viene de dos factores: el coeficiente de asignación y el complemento".

Sánchez vino a decir que a la Iglesia le es indiferente modificar el coeficiente de la asignación tributaria "si el Estado está dispuesto a mantener el complemento en la proporción en que no lo dé la asignación de coeficiente", porque la cuetión es alcanzar los establecido en las acuerdos con la Santa Sede.

"Si hay una decisión de que no se toque el coeficiente, habrá que esperar a que por el crecimiento vegetativo de los impuestos pasen diez o veinte años o habrá que aceptar que la fórmula no puede ser cerrada a plazo de tres años".

"La reivindicación que seguimos manteniendo", explicó, "es que se cumplan los acuerdos (con la Santa Sede). En éstos hay una expresión en la que se habla de cuantía similar de un año con respecto a otro y se da la fórmula. Que se cumpla el acuerdo y después se hable de distintas fórmulas".

"Nosotros hemos estado reticentes a toda fórmula que pudiera solaparse con la presente", dijo, por lo que rechaza la propuesta de financiación mediante las desgravaciones fiscales por donaciones a la Iglesia.

El secretario de la Conferencia Episcopal se refirió también al nuevo clima de las negociaciones en relación con las anteriores. "Nunca he tenido una impresión negativa de las relaciones con los anteriors, lo que pasa es que los tiempos cambian y cambian aspectos. Son distintos momentos y luego hay que esperar. La buena voluntad está ahí y del buen clima esperamos buenos resultados".

Sánchez dijo también que "los cristianos financian su Iglesia en los dos tercios, e indirectamente, a través de la asignación tributaria". A su juicio, "no va a cambiar mucho la fórmula, nunca, porque se acentuará más la dependencia directa y se rebaje más la indirecta; al fin y al cabo dependemos de nuestro pueblo cristano".

Respecto al compromiso de la Iglesia de autofinanciarse, el obispo dijo que "estamos en ello, lo que ocurre es que es un sistema lento. Los pueblos no cambian de hoy a mañana en sus fórmulas y costumbres, nos tenemos que dar tiempo, sin agobios".

(SERVIMEDIA)
21 Oct 1993
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