Con anterioridad, y con ocasión de la Cuaresma de 1997, esta diócesis ya propuso otra iniciativa original: vivir un mes con el salario mínimo.

Según los responsables de la campaña de este año, las 250 pesetas es una cantidad similar a la que gasta diariamete en alimentación gran parte de la población de Ecuador, y mayor que la de Angola o Ruanda.

Para los obispos de Bilbao, Ricardo Blázquez y Carmelo Echenagusia, la campaña "es signo de nuestra escucha y servicio solidarios a otras culturales y otros pueblos que viven en situaciones dramáticas y de los que podemos aprender grandes valores".