El sacerdote señaló que "las revelaciones de Dios están hechas, ya se conocen", y se mostró indiferente a la afluencia de curiosos y creyentes que se dan cita en el árbol en el supuestamente se aparece los días 13 de cada mes.

El pasado lunes, alrededor de 700 personas se congregaron alrededor del árbol y algunos testigos aseguran que los manos de la vidente sangraron al contacto con la Virgen.

El experto en apariciones marianas, Gabrie Carrión, señaló que la Iglesia se muestra cautelosa ante estas experiencias, debido a que en su mayoría se deben a actitudes de fraude o de fantasía.