A las 10.30 horas comenzará en la sede del PSC Joan Reventós la primera reunión de la dirección que acaba de salir elegida del XV Congreso que los socialistas catalanes han celebrado este fin de semana en Barcelona y en el que se ha ratificado a Illa como líder del PSC y candidato para las elecciones autonómicas.

De hecho, el cónclave socialista ha estado marcado por la convocatoria electoral con la que sorprendió Pere Aragonés esta semana después de no lograr los respaldos necesarios para aprobar los presupuestos catalanes.

“Las elecciones han animado el congreso”, reconocían fuentes socialista, porque el PSC atraviesa un momento “casi de secta” donde Illa aglutina el respaldo de todas las sensibilidades pero se corría el riesgo que se hiciera largo el tiempo hasta la convocatoria de las elecciones porque el partido quería ya dejar atrás la “contención” de trabajar en la oposición.

En esta primera reunión de la dirección, donde Illa ha situado como ‘numero dos’ a Llüisa Moret, alcaldesa de Sant Boi y presidenta de la Diputación de Barcelona, se designará el Comité Electoral que fijará la estrategia que seguirán los socialistas catalanes hasta el 12 de mayo.

En el partido señalan que la población aun tiene que “digerir” que se han convocado elecciones autonómicas y apuntan a que no será hasta después de Semana Santa cuando se produzca tal activación.

Con la idea de que siguen como primera fuerza política en Cataluña, porque lo fueron en las últimas autonómicas, en las municipales y también en las generales, el PSC apuesta por una campaña “propositiva” que confronten “desde el respeto” modelos, pero siempre hablando de las “cosas”, de las políticas reales.

Apuntan en el PSC por igual a ERC y Junts como los causantes de que Cataluña haya estado diez años embarcada en el llamado ‘procès’ y porque en “un matrimonio que se separó hace poco de manera abrupta” señalan a ambos por igual como culpables de que Cataluña esté “estancada” y “sin futuro”.

Consideran que, con Illa como “principal activo” porque ha trabajado desde la oposición con un perfil constructivo e institucional, podrán marcar que el discurso radique en la búsqueda de soluciones y proyectos y no en cuestiones identitarias que ansían dejar atrás tras la aprobación de la ley de amnistía. De manera que esta marque definitivamente la opción de “pasar página” y abrir una “nueva etapa” en Cataluña.

Los socialistas creen que están “en condiciones” de hacerse esta vez con el Govern catalán siempre que consoliden una mayoría suficiente que le permita gobernar y no como en las elecciones de 2021 cuando ganaron, pero las fuerzas independentistas sumaron para seguir al frente del Ejecutivo.