Las ventas de joyas españolas al extranjero fueron bastante inferiores, situándose en 35.822 millones de pesetas en 1991, pero su crecimiento respecto al año anterior fue superior, del 25,3 por ciento.

Con estos datos, la tasa de cobertura de las importaciones por las exportaciones se ha situado en el 47,9 por ciento, frente al 47,1 por ciento 1990, el 69,4 por ciento en 1989 y el 79,4 por ciento en 1988. Esto, a juicio de los autores del estudio, es un claro signode la pérdida de competitividad del sector español de la joyería en el mercado internacional.

Dentro de las importaciones de joyería, las de oro platinado, en bruto, semilabrado o en polvo fueron las más importantes, al situarse en 24.588 millones de pesetas, un 14,5 por ciento superiores a las de 1990. Le siguen las de plata, incluída plata dorada y la platinada, en bruto, semilabrada o en polvo (17.209 millones de pesetas).

Las importaciones de bisutería alcanzaron los 5.374 millones de pesetas casi un 20 por ciento más que en 1990, mientras las exportaciones de este tipo de productos cayeron un 16,5 por ciento, hasta situarse en 3.282 millones de pesetas.

En el capítulo de exportaciones de joyas españolas, destacaron las de artículos de joyería y sus partes, de metales preciosos o de chapados de metales preciosos, que ascendieron a 12.945 millones de pesetas en 1991, y las de plata, incluída la plata dorada y platinada (6.871 millones de pesetas).

Como en años anteriores, la CE ha sid el principal proveedor y cliente de joyería de España en 1991, al acaparar el 60,4 por ciento del total de las importaciones de ese año (45.132 millones de pesetas) y el 59,7 por ciento de las compras (21.383 millones de pesetas), con aumentos del 18,4 y 33,4 por ciento, respectivamente.

Dentro de la CE, destacan las compras de joyas a Italia y Francia, que se situaron en 13.727 y 10.819 millones de pesetas en cada caso. Los principales compradores de joyas españolas fueron Francia, con 9.809 millone de pesetas, y Reino Unido (3.860 millones de pesetas).

Según el estudio difundido en el Boletín ICE, la industria de la joyería está integrada en España por unas 3.500 empresas, de las que el 91 por ciento cuenta con menos de cinco trabajadores. La joyería emplea en nuestro país a un total de 21.000 personas, siendo una de las principales quejas del sector la falta de personal cualificado.

El informe destaca que la productividad del sector es sólo del 80 por ciento, debido a la antigüedad de la aquinaria y a unos bajos niveles de inversión en equipos productivos.