AEA basa estas afirmaciones en el hecho de que a pesar de los cuatro planes de "achatarramiento" (Plan Renove y Plan Prever) aprobados por el Gobierno desde 1992, el porcentaje de turismos que superan los diez años ha aumentado en 2,6 untos. "Y son precisamente esos vehículos los que acumulan el mayor porcentaje de accidentes con víctimas en nuestro país".

De los 44.871 accidentes con víctimas que se produjeron en España el pasado año, en los que estuvieron implicados 76.314 vehículos, el 21,63% tenía una antigüedad superior a 10 años. Y ese porcentaje se ha incrementado en cerca de 2 puntos (1,6) respecto de los accidentes ocurridos en el año 2001, a pesar de que los accidentes con víctimas se redujeron en España un 1,35% en el añ 2002.

El presidente de AEA, Mario Arnaldo, señaló que "es evidente que la fiscalidad con que se grava en España la adquisición de vehículos está frenando la necesaria renovación del parque automovilístico, y ello tiene una incidencia muy negativa sobre la seguridad vial, como lo demuestran las cifras de accidentes con víctimas".

A su juicio, "la necesaria recaudación fiscal no puede primar sobre la seguridad vial, en la que están en juego vidas humanas. Y por esa razón reiteramos la necesidad desuprimir no sólo el impuesto de matriculación, sino el Impuesto de transmisiones patrimoniales, con los que se grava la adquisición de los vehículos, con el fin de lograr el necesario rejuvenecimiento del parque automovilístico español".

Por otra parte, y en relación con el anuncio hecho por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de congelar en el año 2004 los impuestos especiales, AEA considera insuficiente esta medida y considera que no supondrá un ahorro real para el bolsillo de los automovilitas españoles debido al establecimiento del impuesto sobre las Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos, "ya que aunque el tramo fiscal del estado se congele, las comunidades autónomas pueden aplicar el suyo sin ningún tipo de limitación".

AEA prevé para el 2004 una situación similar a la se produjo en el 2002 con incrementos de la fiscalidad de hasta 4 puntos.