El incendio, que se declaró en el término conocido como Barranco de Los Riberoles, ha alcanzado "proporciones preocupantes" y avanza sin que hasta el momento pueda ser controlado.

El fuego era combatido en dos frentes por varias cuadrillas de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, personal del Ayuntamiento y voluntarios, además de un helicóptero del Icona.

Los responsables municipales han solicitado cubas y personal al resto de municipios de la isla, mientras el departamento de Medio Ambiente ha movilizado a todo el personal de La Palma. También se ha solicitado la presencia de la Guardia Civil, la Cruz Roja y los efectivos de Protección Civil.

El lugar donde se ha declarado el incendio es una zona de alto riesgo por la gran cantidad de pinares que hay en el lugar, en donde se localizan bodegas de vinos que cosechan los agricultores del lugar.