La superficie que ha sido pasto de las llamas estaba compuesta de matorral y encinar. Sesenta hectáreas eran de chaparral con encinas, 220 de pastos y matorral y 20 de repoblado de pinar joven.

El fuerte viento que sopló durante toda la noche impidió las labores de extinción, ya que reavivaba las llamas en distintos puntos, pero el cambio de dirección del aire esta mañana facilitó las tareas.

En la operación participaron varios retenes de Icona, Bomberos y efectivo de la Guardia Civil y Protección Civil, y fueron utilizadas dos avionetas, dos helicópteros y siete camiones autobombas.

El fuerte calor que está azotando Andalucía en estos días ha extremado el riesgo de incendios en toda la comunidad autónoma. Anoche se produjo otro fuego en la localidad cordobesa de Benamejí, aunque en esta ocasión sólo ardieron 30 hectáreas, ya que pudo ser sofocado en poco tiempo.