LA INCIDENCIA DEL INFARTO ENTRE LOS MADRILEÑOS ES MENOR ALA MEDIA DE LA CE, SEGUN UN ESTUDIO DEL CLINICO
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La incidencia de las cardiopatías entre la población madrileña es menor a la media de la CE, a pesar de presentar un riesgo cardiovascular similar al de los restantes países europeos, según un estudio realizado por la Unidad de Lípidos del Hospital Clínico de San Carlos, que será presentado en la reunión internacional que se celebrará esta semana en Madrid.
Una de las posibles explicaciones es, en opinión del doctor Jos Antonio Gutiérrez Fuentes, responsable de la citada unidad, el tipo de dieta seguida en España, rica en elementos antioxidantes, como las vitaminas C, E y A, los carótenos y el selenio.
La hipercolesterolemia es el primer factor de riesgo coronario entre la población madrileña. El 44 por ciento de los varones entre 30 y 39 años presenta niveles por debajo de los 200 ml/dl., un 34 por ciento se encontraba en el margen de los 240 y el 22 por ciento lo superaba.
Entre la población femenina, el 69 pr ciento de las madrileñas no alcanza los 200 ml/dl., el 24 por ciento se sitúa entre 200 y 240 y el 7 por ciento superaba los 240.
Las tasas de otros factores de riesgo analizados en el estudio, como la hipertensión o la obesidad, son similares a las detectadas en otros países de la CE, aunque en España existe un número de personas con sobrepeso.
"Una dieta ideal", añadió el doctor Gutiérrez Fuentes, "debería estar compuesta por un 55 por ciento de carbohidratos, un 15 por ciento de proteínas y n 35 por ciento de grasas, mientras que en nuestra comunidad consumimos un 40 por ciento de carbohidratos, un 17 por ciento de proteínas y un 43 por ciento de grasas".
El consumo de grasas supera la media comunitaria en 3.000 calorías. El estudio demuestra que entre la población madrileña ha aumentado la ingestión de grasas saturadas y de colesterol contenido en procesados cárnicos.
El doctor Gutiérrez indicó que la sustitución de grasas animales en los productos industriales no ha paliado el prolema dietético, ya que han sido sustituidas por grasas vegetales de mala calidad, procedentes del coco o de la palma.
(SERVIMEDIA)
31 Mar 1992
EBJ