Durante su participación en el Foro Internacional de ‘Expansión’, Escribano dijo que Indra tiene una posición de caja muy saneada y un nivel “cero” de apalancamiento que le permiten afrontar compras sin problemas, porque el sector financiero “mira ahora con buenos ojos el sector de defensa” y “nos ofrece toda clase de financiación” como han comprobado con la reciente adquisición de Hispasat e Hisdesat.

“Aunque nos salieran todos los planes que tenemos, no sería necesario” acudir a una ampliación de capital, subrayó.

Según Escribano, la industria de defensa se encuentra en la actualidad, fruto de las incertidumbres geopolíticas internacionales y de los planes de inversión que ha anunciado la UE, en el “mejor momento” que ha conocido en sus 30 años de actividad profesional. “Nunca el sector ha estado tan valorado ni ha tenido estas expectativas de negocio”, afirmó.

En ese contexto, dijo que Indra tendría que hacerlo muy mal “o quedarse sin producto” para no crecer “por tres o por cuatro” en el negocio de defensa en los próximos años, pero la aspiración es que Minsait también eleve sus ingresos.

En la aspiración de que la facturación global del grupo llegue a 10.000 millones de euros en 2028, afirmó que ese volumen debería proceder en un 50% de la pata de defensa y en otro 50% de la división tecnológica, Minsait, que ahora genera 3.200 millones.

El presidente declinó pronunciarse sobre el interés de Indra por comprar Escribano. “No puedo decir nada de esa operación, para mí es totalmente inocua y no tengo nada que ver en ella”, remarcó. “Mi único propósito es Indra”.