LA INDUSTRIA ESPAÑOLA VA CON RETRASO EN SU ADAPTACION AL MERCADO UNICO, SEGUN LOS EXPERTOS CONSULTADOS POR EL GOBIERNO
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Sólo el 16 por ciento de las ventas del conjunto dela industria española corresponde a operaciones con el exterior, principalmente con la CE, según las conclusiones presentadas al Ministerio de Industria por las principales consultoras internacionales, antes de elaborar el Libro Blanco de la Industria.
Las conclusiones, referidas a 19 grandes sectores industriales, han sido facilitadas por el secretario de Estado de Industria, Alvaro Espina, en un artículo difundido en la revista "Economía Industrial".
Espina reconoce que "únicamente una tercera arte de las empresas han adoptado medidas concretas para la mejora de la calidad" y esa misma proporción cuenta con programas de formación regular.
Este último dato es especialmente alarmante, si se tiene en cuenta que el gasto en formación creció un 6,3 por ciento en pesetas corrietnes durante el periodo 1986-1990, "lo que supone una reducción neta en pesetas constantes".
El nivel tecnológico de las empresas industriales españolas también queda en entredicho, ya que sólo el 37 por ciento dedica arte de sus recursos a investigación y desarrollo.
Aunque el gasto en esta materia pasó del 1,1 por cien de las ventas en 1986 al 2,3 por cien en 1990, "apenas un 8 por cien de las empresas afirmó vender tecnología a otras empresas nacionales o extranjeras".
En conjunto, las áreas comercial y de calidad son consideradas por las empresas españolas como las de mayor impacto sobre la competitividad, pese a que sólo la cuarta parte de los empresarios consultados ha aumentado las inversiones en estos apítulos desde la adhesión de nuestro país a la CE.
Ello, según explica Espina, se ha debido al desconocimiento global de los mercados exteriores por las empresas y a su escasa presencia en el extranjero. El 41 por ciento de las empresas españolas realiza operaciones con el exterior, pero en la mayoría de los casos se limitan a acuerdos de distribución cruzada.
EMPRESAS FAMILIARES
El estudio elaborado por las consultoras analiza también el tipo de accionariado de las empresas, que es mayoritarimente familiar, ya que representa el 54 por ciento del capital social.
Esto, a juicio de Espina, "no es ni bueno ni malo", en un contexto mayoritario de pequeñas y medianas empresas, pero plantea problemas específicos en el desarrollo de las empresas.
Por otra parte, las empresas que declararon disponer de financiación procedente de países comunitarios fueron muy pocas, sólo un 9 por ciento. No obstante, esta posibilidad es considerada como una alternativa futura por el 80 por ciento de las empreas.
Entre los aspectos positivos, Espina destaca que la inversión en equipos productivos pasó de suponer el 2,9 por ciento de las ventas en 1986 al 5,2 por ciento en 1990.
En cuanto al mercado único de 1993, casi el 50 por ciento de los empresarios españoles realizó una valoración positiva del impacto en sus industrias, como consecuencia de la ampliación del mercado.
Sin embargo, más del 65 por ciento tiene unos planteamientos estratégicos para el futuro basados en el fortalecimiento de su psición en el mercado nacional.
Finalmente, Espina afirma que "nuestra industria no será competitiva en el gran mercado interior si no es capaz, por un lado, de normalizar y certificar la calidad y seguridad de sus productos para alcanzar los mejores estándares y hacerlos conocer al consumidor y si, por otra parte, no logra penetrar en la esfera de quienes compiten diferenciando las características de sus productos y adaptándolas a las necesidades reales del consumidor".
(SERVIMEDIA)
28 Ene 1992
NLV