LA INDUSTRIA MANUFACTURERA ESPAÑOLA PERDIO 61.000 PUESTOS DE TRABAJO EN 1990

MADRID
SERVIMEDIA

La industria manufacturra española perdió un total de 61.000 puestos de trabajo en 1990, como consecuencia de la política económica aplicada por el Gobierno en los últimos años, según afirmó en rueda de prensa hoy el presidente del nuevo Comité de Industria Manufacturera de la patronal CEOE, Rafael Calvo.

El dirigente empresarial aseguró que el desarrollo de este sector industrial depende en un 80 por ciento de la política económica seguida por el Ejecutivo, "lo cual adquiere una especial relevancia si tenemos en cuenta queel nivel de ocupación del sector ronda los 2 millones de trabajadores".

Rafael Calvo señaló que las empresas manufactureras españolas necesitan un "cambio sustancial" en la línea económica oficial, que gire en torno a "unos precios más bajos de los servicios, la reducción del déficit y el gasto público y una revisión del actual sistema de incentivos estatales".

Calvo indicó que que las manufacturas españolas tienen el "handicap" de ser, en su mayoría, negocios de carácter familiar con un tamaño rducido que "les impide absorber las ayudas públicas que necesitan y competir en el exterior".

Por este motivo, agregó, "los empresarios del sector prefieren una mayor concentración de las inversiones estatales en infraestructura", para que sus productos puedan competir con unas garantías de éxito en los mercados exteriores, "en lugar de recibir unas ayudas que se agotan en sí mismas".

Respecto a las consecuencias del anteproyecto de la Ley de Industria que prepara el Gobierno en las manufacturas acionales, Rafael Calvo dijo tener la impresión de que "en este país no hemos tenido nunca una política industrial y parece que vamos a seguir sin tenerla".

Para el empresario, la nueva normativa sobre industria es "demasiado genérica" en sus postulados, "y no define un nuevo marco económico solidario" con las necesidades de los industriales manufactureros, "cosa que, realmente, no hemos tenido nunca".

Asimismo, atacó los criterios monetarios que sigue el Gobierno para luchar contra la inflación,por considerar que "configuran un marco hostil, en el que la paridad de la peseta y los elevados tipos de interés endurecen aún más las posibilidades de un sector netamente exportador".

(SERVIMEDIA)
23 Mayo 1991
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