Según estos datos, la tasa española se mantuvo y siguió por debajo de la media europea, ya que en la UE subió tres décimas, del 3,1% en noviembre al 3,4% en diciembre. En el caso de la zona euro, la inflación fue algo menor, del 2,9%, también por encima de la que registró en octubre (2,4%).

Si se compara con diciembre de 2022, la tasa española bajó en 2,2 puntos, un descenso inferior que el de la media europea (de siete puntos) y el de la eurozona (6,3 puntos menos).

España fue de los 13 países europeos que situaron su inflación por debajo de la media europea. Entre las principales economías, destaca que Alemania registró una tasa mayor, del 3,8%, al igual que en Francia, que fue del 4,1%. En cambio, en Italia la inflación fue del 0,5%, y en Portugal se situó en el 1,9%.

Los países con las tasas más bajas al cierre de 2023 fueron Dinamarca (0,4%), Italia y Bélgica (ambas con un 0,5%), mientras que las más elevadas se dieron en República Checa (7,6%), Rumanía (7%) y Eslovaquia (6,6%).

En diciembre, la contribución más elevada al repunte de los previos en la zona euro provino de los servicios (1,74 puntos más), seguido de la comida, alcohol y tabaco (+1,21 puntos). Los bienes industriales no energéticos aportaron 0,66 puntos y la energía restó 0,68 puntos.