Demografía

Un informe alerta de que a final de siglo España podría pasar de de 47,3 millones de habitantes a 24,6 sin la inmigración

MADRID
SERVIMEDIA

España será el país europeo, junto a Italia, que más población perderá en este siglo, pues podría pasar de 47,3 millones a los 24,6 por falta de natalidad y si no se tienen en cuenta las migraciones. De ser así, la UE perdería más de un tercio de sus habitantes actuales.

Así lo recoge el último estudio elaborado por el Observatorio Demográfico CEU: ‘Demografía del Viejo Continente, que es hoy el continente viejo' a partir de datos de Eurostat.

El documento también muestra que dentro de 40 años, Alemania dejaría de ser el país más poblado de la UE, sobrepasado por Francia (que hoy cuenta con 16 millones menos de habitantes). La razón es la mayor tasa de fecundidad francesa durante las últimas décadas, debida, en parte, a su abundante inmigración magrebí, cuyo número medio de hijos por mujer es superior al de los franceses o alemanes sin raíces familiares foráneas. En cuanto al porcentaje de mayores de 65 años, en la UE pasaría del 20% actual al 35% en 2100, año en el que rondaría el 40% en España e Italia.

Con todo, Europa está abocada a envejecer y menguar en población autóctona, y a más “multiculturalidad”, pues tiene actualmente el peor saldo vegetativo del mundo, con más muertes que nacimientos desde hace décadas. A ello hay que sumar una tasa de fecundidad bajísima, con España en la zona de cola. En 2020, en la Unión Europea la fecundidad fue de 1,50 hijos por mujer y en España de solo 1,19.

El peso demográfico de Europa en la población mundial ha ido disminuyendo desde que comenzase el siglo XX, pasando del 25% en 1900 a menos del 10% en la actualidad. Europa está envejeciendo, menguando en población autóctona y aumentando en “multiculturalidad” demográfica. La principal causa es una fecundidad de las europeas mucho menor de la que necesita para el relevo generacional: 2,1 hijos por mujer. Así lo recoge el último estudio elaborado por el Observatorio Demográfico CEU: ‘Demografía del Viejo Continente, que es hoy el continente viejo’, dirigido por Joaquín Leguina, catedrático emérito de la Universidad CEU San Pablo, y coordinado por Alejandro Macarrón, consultor y analista demográfico.

Según se desprende del informe con una fecundidad tan baja, la población europea autóctona está abocada a menguar y envejecer por falta creciente de savia joven, como ya está sucediendo. Una media de 1,50 hijos por mujer significa que la siguiente generación de europeos sería casi un 30% menor que la anterior. En el caso de España, un nivel de 1,19 hijos por mujer implica nuevas generaciones de un tamaño numérico casi 45% inferior que las actuales.

Asimismo, el informe señala que, por ser la fecundidad europea muy inferior a la de reemplazo, la población de Europa está abocada a menguar en población autóctona. Sin nueva inmigración, Europa pasaría de algo menos de 750 millones de personas ahora -incluida Rusia-, de las que no más de 700 millones son de raíces familiares europeas, a algo más de 500 millones hacia 2100; la UE, en concreto, perdería el 35% de la población. Por lo contrario, con más inmigración, estaríamos encaminados a una menor pérdida de población y a una ‘multiculturalidad’ creciente, por la llegada de más africanos, sobre todo, además de asiáticos y, en mucha menor medida, de iberoamericanos, con riesgo de ‘libanización’ y fracturas sociales.

(SERVIMEDIA)
22 Jun 2022
AHP/gja