A diferencia de lo ocurrido en mítines anteriores, Nieto no fue la última en tomar la palabra en el acto de cierre de campaña de Por Andalucía, en Málaga, precisamente su circunscripción. En su intervención aseguró que desde hace unos días nota que la ola de apoyos a la coalición está subiendo y que ahora tienen “en la mano que efectivamente haya un bloque de progreso en Andalucía que sea mayoritario, que podemos liderarlo y que tengamos un Gobierno útil”.

Precisamente en el afán de gobernar puso el acento Nieto, en un enfoque muy similar al que hizo en su día el exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, para justificar su entrada en el Gobierno de Pedro Sánchez, lo que desencadenó la escisión de Anticapitalistas, el partido de Teresa Rodríguez.

Así, reivindicó que en 2012 IU decidió entrar en el Gobierno andaluz, y que, aunque ello les pasó factura en las siguientes elecciones, durante ese tiempo aprobó una ley de memoria ambiciosa, la primera despatologización de la transexualidad y una ley garantizando la función social de la vivienda.

“Bien hecho estuvo”, proclamó. “Siempre hay que dar un paso al frente y gobernar, la oposición perfecta no le cambia la vida a la gente, la autocomplacencia no le ayuda a nadie. La responsabilidad hay que tomarla desde el Gobierno”.

Así, puso como ejemplo a “nuestros compañeros en el Consejo de Ministros”, supuestamente protagonistas de “las únicas alegrías” que han tenido las mayorías sociales en Andalucía. “No le debemos nada a Moreno Bonilla. Ha dejado la Presidencia de la Junta sin estrenar, pero ha dejado dinero guardado que nos va a venir bien”, ironizó sobre la falta de ejecución presupuestaria del PP.

Antes que ella, Francisco Jurado, de Más País Andalucía, se marcó una frase que también sonó como un reproche a Adelante Andalucía, rival directo de la coalición, al desdeñar que “las camisetas reivindicativas en una esquinita del Parlamento legislan lo mismo que la Virgen del Rocío: nada”.