Aunque el último incendio del poblado Peña Grande, que arrasó diez chabolas, se debió a causas fortuitas, se trata del cuarto siniestro de estas características que sucede en los últimos seis meses y "en casos anteriores existen indicios de intencionalidad, de claro carácter racista y xenófobo", según un comunicado de esta organización.

SOS Racismo denuncia asimismo "la pasividad -cuando no e abandono- de los poderes públicos (Gobierno, Comunidad y Ayuntamiento de Madrid) respecto a los colectivos de inmigrantes".

La asociación asegura que algunos actos, como el aniversario del asesinato de la dominicana Lucrecia Pérez, en el que "importantes personajes de las citadas instituciones" hacían gala de antirracismo y solidaridad, "no dejan de ser un ejercicio de hipocresía y doble moral" mientras sigan en pie las chabolas.