La inmovilización, que afecta a 6 ayuntamientos de la zona sur de la región, contempla la vacunación de todo el censo ganadero del área, lo que equivale a unas 12.000 reses de ganado bovino y caballar. La inmovilización se mantendrá durante 21 días, contando a partir de la finalización de la vacunación y cuando no haya aparecido ningún caso de enfermedad en un plazo de 15 ías.

El "carbunco bacteridiano", enfermedad que no se detectaba en la región desde hace más de 30 años, es un proceso infeccioso infeccto-contagioso que afecta a diversas especies y que se origina cuando el ganado pasta en determinadas zonas afectadas por el bacilo (zonas que suelen ser conocidas como "campos malditos").

La infección puede ser transmitida a todas aquellas personas que degüellen y manipulen los órganos y vísceras de los animales enfermos y que tengan heridas en la piel.

Los tcnicos de la Diputación Regional desconocen las circunstancias que han provocado la infección de las reses de la cabaña cántabra, aunque barajan la posibilidad de que la enfermedad llegase a la región a través de un animal foráneo que murió en la zona infectada.

Además de la inmvilización, el Gobierno regional ha procedido a la acotación y cercado de los pastos donde se han detectado las muertes de las reses por esta enfermedad, para prever la entrada de nuevos animales, así como la declaración de oblgatorio tratamiento de todos los animales enfermos y sospechosos de padecer la enfermedad, quedando totalmente prohibido el sacrificio por degüello de los animales en los que se ha detectado el "carbunco bacteridiano".

El gran peligro en la actualidad es el encontrar los animales que han muerto de esta enfermedad y que han sido enterrados en el preceptivo control, con el fin de destruirlo con cal viva, ya que una de esas reses fallecidas puede infectar varios pastos, difundiendo las esporas del "carbuco".