La sentencia considera probado que el contagio de la hepatitis por parte de la muje se produjo como consecuencia de la transfusión de dos unidades de concentrado de hematíes, que recibió en la Arrixaca, tras dar a luz con normalidad. Asimismo, la sentencia califica de "insuficientes" los controles realizados sobre la sangre objeto de la transfusión para detectar la enfermedad.

El auto del juez añade que, "aunque la vía parenteral propia de la transfusión, no es la única a través de la cual se puede contraer la enfermedad, en el caso ahora enjuiciado existen indicios bastantes para etimar que así se produjo".

El tribunal afirma que "no consta que el niño nacido del parto presentara la enfermedad, como sería normal si la madre hubiera estado contagiada con anterioridad al alumbramiento, y, precisamente, los síntomas aparecieron a los 50 días de la transfusión, cuando el periodo de incubación oscila entre seis semanas y seis meses".

La Sala añade que el Insalud, en la contestación a la demanda presentada por María Cruz García, prometió acreditar que a las dos personas que donaon la sangre transfundida se le hicieron todas las pruebas necesarias, lo que luego no hizo. "Esta omisión probatoria induce a estimar que tales controles fueron insuficientes, lo que demuestra un anormal funcionamiento de los servicios sanitarios y faculta para establecer una relación causal", indica el fallo.

El Insalud dispone ahora de un plazo de diez días para recurrir la sentencia ante la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial. Además, puede presentar un recurso de casación ante el Tribunal Spremo contra dicha sentencia.