La situación de crisis vivida en 1991, año en el cual cerró el ejercicio con un déficit de 75 millones de pesetas, y la posibilidad de cierre de centros por no poder mantenerlos ha hecho que la Dirección Provincial del Inserso de Zaragoza destine este año 250 millones paa financiar dicha asociación.

Según explicó el director provincial del Inserso, Francisco Catalá, de ese modo podrán abordar, entre otras, las siguientes medidas: cincuenta plazas para atención de profundos, con un coste aproximado de cada plaza de 1.800.000 pesetas al año; sesenta plazas de ocupación con residencia, con coste aproximado de 1.200.000 pesetas al año, y una subvención para el resto de plazas por valor aproximado de unos 50 millones.

Subsanados los problemas económicos, Atades abrir un nuevo centro, El Vergel, en el barrio zaragozano de Montañana, con capacidad para unos 45 minusválidos profundos, y reformará centros ya creados para poder atender al mayor número posible de disminuidos.

Las diferentes actuaciones llevadas a cabo a lo largo de 1992 han permitido la firma de compromisos entre Atades y el Inserso que hacen prever el futuro con un moderado optimismo, según los responsables de la asociación.

Plácido Hueso, director de Atades, declaró que "estas aportaciones del Iserso son más que suficientes para iniciar una gestión mucho más adecuada".

En un futuro próximo, Atades intentará elevar los niveles de calidad asistencial, reestructurará a los beneficiarios en los diferentes centros y dotará de profesionales necesarios para cubrir las necesidades.

Además, acometerá también las reformas necesarias en los edificios e intentará conseguir el mayor nivel de ocupación de edificios y de instalaciones.