Según informó Interior, el Cnpic tiene identificadas más de 600 infraestructuras críticas, cuyo daño, según su director, José Luis Pérez, “produciría un grave impacto en el mantenimiento de las funciones sociales básicas de la sociedad, como la salud, la seguridad, el bienestar social o económico de los ciudadanos o el funcionamiento eficaz de las instituciones del Estado”.

Por su parte, el máximo responsable de la Oficina de Coordinación de Ciberseguridad, Guillermo Fernández, subrayó que “el aumento de este tipo de ataques es una constante en los últimos años”, a pesar de lo cual “la madurez de nuestro sistema nacional de protección y la ciberseguridad de los operadores de servicios esenciales permiten neutralizar las amenazas antes de que puedan tener una repercusión real”, lo que le permitió aseverar que “España es un país ciberseguro”.

El Cnpic ha creado una compleja comunidad de seguridad, con más de 250 operadores críticos, desde su creación en 2007, lo que sitúa a España “en una posición de referencia internacional en el ámbito de la ciberseguridad”.

En ese sentido, el Sistema de Protección de Infraestructuras Críticas, liderado por el Cnpic, ha desarrollado 18 planes estratégicos sectoriales que garantizan la seguridad en las principales áreas de gestión.

El último de estos planes, referido a la Administración y aprobado el pasado 30 de junio, se sumó a los ya existentes en los ámbitos de salud, electricidad, gas, petróleo, nuclear, sistema financiero y tributario, agua, transporte urbano y metropolitano, marítimo, aéreo, ferroviario y por carretera, industria química, alimentación, TIC e instalaciones de investigación.